‘Todo es mentira’ se excede contra Pedro J. y acierta con Frank Cuesta

‘Todo es mentira’ parece haber encauzado su camino tras mejorar lento pero constantemente sus números hasta alcanzar un aceptable 4% de share, que no resulta catastrófico porque su compañero de parrilla, ‘Cuatro al día’, ronda el 2%.

Pedro J. Ramírez, que sufre desde hace años una infame cacería mediática y que ha sido durante años vetado por casi todas las televisiones, fue ayer el protagonista de los dardos del espacio de Cuatro que conduce Risto Mejide.

Un equipo del programa se desplazó este fin de semana hasta el acto de Ciudadanos, que presentó el decálogo del ‘feminismo liberal’. El director de El Español, que acudió al acto, fue preguntado por las políticas de la formación naranja.

¿El problema? Las preguntas de la reportera eran salpimentadas por varios audios de ‘zascas’ y la emisión de la entrevista previamente grabada era interrumpida por un vídeo que desacreditaba la tesis de Ramírez, que creía que los votos de EH Bildu fueron necesario para la investidura de Pedro Sánchez.

‘TODO ES MENTIRA’ PIERDE LOS PAPELES

Miguel Lago, cómico del programa, se cebó con el periodista: «Esto es como si el pequeño Skywalker le diese una lección a Yoda. Lo siento mucho Pedro J., pero te acaban de mear… otra vez«. «¿Cómo que otra vez?», preguntaba Risto. Y Miguel Lago pedía perdón entre risas: «Es un error».

'Todo es mentira'
Pedro J. Ramírez fue relevado en enero de 2014. Foto: RTVE

Elsa Ruiz ayudó a su compañero con otro símil de ‘La guerra de las galaxias’: «Esto es sentir la fuerza de cagarla». Risto denunciaba que lo de Ramírez «era una fake news». Silvia Brasero, la reportera del programa, tuvo un fallo en una pregunta y el presentador lo aprovechó para pedirle a «los periódicos» que rectifiquen cuando se equivocan.

Miguel Lago seguía buscando la demanda: «Silvia tiene un pequeño lapsus y se lo dice a Pedro J. y le dice ‘mea culpa'». Marta Flich le ayudó: «Y él (por Pedro J.), sabe mucho de mear».

Lago entre risas seguía hablando de «lapsus», cuando en realidad estaban utilizando una munición infame que emanó de una mafia vengativa que quiso matar civilmente a Ramírez por la información que publicó sobre los GAL.

Ramírez, que no era consciente de la encerrona que le estaban preparando, le dijo a la reportera que si quería no emitiese el trozo del reportaje por su lapsus de la empleada de ‘Todo es mentira’. Pero su compasión la utilizaron contra el periodista, al que Miguel Lago le afeó que se siga vistiendo «con las chaquetas de su exmujer». Otro golpe bajo.

Pilar Rahola, defensora de la intimidad de los famosos y colaboradora del programa, también cargó contra el director de El Español, que hizo «un mainsplaining periodístico» según Mejide.

El presentador no parecía consciente de la burrada que acababan de cometer. En la web del programa tampoco y ahí también quisieron ridiculizar al periodista. Eso sí, acabaron rectificando: el titular inicial era «Pedro J. Ramírez da clases de periodismo» y lo acabaron cambiando hacia «‘Todo es mentira’ se equivoca». Tal cual. 

UN ACIERTO DE ‘TODO ES MENTIRA’

‘Todo es mentira’ no puede excederse en términos periodísticos porque su razón de ser es denunciar los errores de los medios. Por eso deberían tomar nota de su acierto en algunas entrevistas. Fue el caso de Frank Cuesta, que ha dejado de ser ‘el niño bonito’ de la televisión.

El aventurero ha disfrutado durante años de una posición privilegiada ganada a pulso por su espontaneidad ante las cámaras y por sus denuncias de las salvajadas contra los animales. Pero la sucesión de polémicas le ha dejado el prestigio por los suelos.

Especialmente virulenta ha sido su choque contra el PACMA, que se ha negado a participar en sus shows sobre la tauromaquia y la caza. Es evidente que ciertos colectivos miran con suspicacia a Frank, que antaño defendía un animalismo vehemente y que en los últimos tiempos utiliza sus redes sociales para mandar guiños que van desde el liberalismo hacia el nacionalismo español.

Cuesta se defiende: él no ha cambiado, pero en DMAX se ha puesto de perfil sobre algunas causas que hasta ayer creía justas y con la excusa de la pluralidad está equiparando a los taurinos y a los antitaurinos. Tiene derecho a hacerlo y quizás sea sano convocar debates ante asuntos que despiertan los enfados del personal.

Pero sus detractores también tienen derecho a ejercer de ‘Pepitos Grillos’ y recordarle que ayer izaba la bandera por algunas causas que ahora parece olvidar y parece haber comprado el discurso de Vox: «Desde las ciudades no se puede legislar las leyes de caza y toros», no siendo conscientes de que si la regulación dependiese de los pueblos, las cabras seguirían volando desde el campanario.

'Todo es mentira'
Frank Cuesta en la presentación de la penúltima temporada de ‘Wild Frank’.

‘Todo es mentira’ no actuó como lo hizo ayer contra Ramírez y entrevistó a Frank Cuesta, exestrella de Mediaset, con respeto. El presentador no quiso analizar un reportaje publicado por El Confidencial que denunciaba los claroscuros de su currículum y la poca credibilidad de algunos de sus vídeos.

Cuesta explicaba su punto de vista: «Lo que yo he vivido, lo he vivido, otra gente no lo ha vivido… Si he hecho algo de lo que dicen, que lo prueben… No, no entiendo por qué han hecho ese artículo, si quieren hablar de mi vida que lo hagan».