Terra Mítica no logra salir de la montaña rusa de pérdidas

El parque temático Terra Mítica, ubicado en la localidad alicantina de Benidorm, no consigue que sus cuentas salgan a flote, sumidas en un pozo que parece no tener fondo. Utilizando un símil médico, podríamos decir que sus números presentan un encefalograma plano. Y eso coarta una viabilidad futura.

Durante los últimos cinco años, las ventas no sólo no remontan su particular montaña rusa, sino que van hacia atrás. Así, en 2013, las mismas fueron de 1,97 millones de euros. Cantidad que se repitió un año después. En 2015 se dio un pequeño respiro, para llegar a los 2,12 millones, para caer en 2016 (1,93 millones) y remontar ligeramente en 2017 (1,98 millones). Eso sí, muy lejos, lejísimos, de las ventas de 2008: 23,8 millones de euros.

El resultado final de 2017 se tradujo en unas pérdidas de 5,15 millones de euros, un 10,7% inferiores a las de un año antes (5,77 millones). Antes de impuestos, esa cantidad fue de -7,09 millones de euros.

Terra Mítica arrastra unas pérdidas de 82 millones de euros de ejercicios anteriores derivadas de su construcción

El resultado de explotación, que es aquel generado por la actividad habitual del negocio, es decir, ingresos por ventas menos gastos normales de explotación incluidas las amortizaciones, presentó unos números rojos a su vez de 7,11 millones de euros. Son pérdidas significativas en relación a las ventas, según destacan en Insight View. La nota positiva es que el resultado neto, la diferencia entre ingresos y gastos, se ha incrementado un 10,78%.

TERRA MÍTICA: MAL ENDÉMICO

Proyecto estrella del gobierno de la Comunidad Valenciana presidido por aquel entonces (año 1998) por Eduardo Zaplana, el presupuesto inicial de construcción fue de 270 millones de euros. Sin embargo, el coste final llegó a superar los 480 millones.

Nunca ha tenido beneficios (entre otras razones porque nunca por sus instalaciones pasaron los cuatro millones de visitantes previstos anualmente), llegando a alcanzar una deuda de 300 millones de euros tan sólo cuatro años después de su inauguración. En la actualidad, Terra Mítica arrastra unas pérdidas de 82 millones de euros de ejercicios anteriores derivadas de su construcción, por lo que las pérdidas totales se acercan a los 90 millones de euros.

Fue hace un lustro cuando la entidad que nació como pública pasó a manos privadas al ser adquirida por Aqualandia. Dicha firma asumió los 64 millones de deuda que todavía quedaban tras el concurso de acreedores. Una de sus actuaciones ha sido la de reducir su capital en 14 millones de euros para así intentar atajar las pérdidas que arrastraba. También ha llevado a cabo diferentes ERE y recortes de gastos.

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En una comparecencia en la comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda de las Cortes Valencianas, ocurrida a principios de este año, el director general de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, Antonio Rodes, cifró en 987 millones de euros las pérdidas de su valor patrimonial en las dos décadas de historia de Terra Mítica.

Construida básicamente con fondos públicos y con dinero procedente de las dos cajas de ahorros radicadas en la comunidad (Bancaja y CAM, hoy desaparecidas), Terra Mítica también contó con una mínima parte de iniciativa privada.