Sindicalistas se encierran «indefinidamente» en la sede de Endesa

Endesa se encuentra en una situación complicada. Los secretarios generales de los sindicatos de la compañía se han encerrado «indefinidamente» en la sede de la eléctrica en Madrid desde este martes. El propósito de los sindicalistas es denunciar el «chantaje» y una situación que definen de «gravedad extrema», en el marco de las negociaciones sobre el convenio colectivo. La compañía considera que no es la mejor forma para alcanzar un acuerdo.

José Manuel Falagán, de CC.OO., Manuel Jaramillo, de UGT, y Carlos Vila, de SIE, se encerraron en el patio central de la sede, tras una reunión de la comisión negociadora del V Convenio Marco de Endesa mantenida con los representantes de la compañía.

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Para los sindicatos, la empresa «persistió en el chantaje a la plantilla con propuestas que suponen una mayor precariedad laboral, mayores recortes de derechos e incremento de mermas económicas, en un contexto de magníficos resultados económicos y reparto de dividendos a los accionistas de la compañía española».

Según las fuerzas sindicales, en otra reunión mantenida la semana pasada, el director general de Recursos Humanos y Organización de Endesa, Andrea Lo Faso, «alardeó sin tapujos de su posición de fuerza con una postura inamovible e inaceptable para los sindicatos», al ofrecerles o bien la renuncia de los compromisos con el personal jubilado y prejubilado de la compañía, o, por el contrario, no contar con un nuevo convenio para los activos.

A su vez, la dirección de Endesa está ejecutando la sentencia de la Audiencia Nacional del pasado mes de abril que desestimaba las demandas del colectivo de pasivos, que recurrieron al Supremo, por la cual se les eliminaba un descuento en el consumo eléctrico estipulado en el convenio como salario en especie.

Por ello, las tres secciones sindicales de Endesa exigen un convenio colectivo «justo para los activos», que sería el quinto convenio marco en la historia de la compañía desde la fusión de Endesa en 1999, rechazando desviar la negociación y los intereses de los trabajadores «a cálculos y componendas de un tema judicializado».

Dada la situación, las direcciones de los tres sindicatos han decidido adoptar «medidas extraordinarias», como el encierro desde ayer en la sede de la compañía «hasta que la dirección cambie su actitud y presente propuestas viables, respetuosas y dignas con el buen hacer de los trabajadores y los resultados de la compañía».

Las negociaciones de este último convenio se iniciaron hace dos años y desde 2018 lo sindicatos comenzaron a llevar a cabo diversas acciones como la irrupción de delegados en eventos clave de Endesa y protestas ante el despacho del director de Recursos Humanos.

ENDESA DEFIENDE LA «LÓGICA» DE SUS PROPUESTAS

Fuentes de la compañía han trasladado a Europa Press que este tipo de acciones, como el encierro de tres sindicalistas en la sede «en pleno proceso de negociación», no es la manera de avanzar hacia acuerdos comunes.

De hecho, Endesa defiende que ha realizado unas propuestas «lógicas y razonables» y que ha estado «siempre y sigue estando abierta a debatirlas».

«Como reconocen los propios sindicatos, hay un proceso abierto de negociación; estando en marcha ese proceso, resulta obvio que acciones como esta no son las más adecuadas para seguir avanzando», ha añadido la empresa.