El sector del autobús al límite: la demanda no alcanza el 50%

La pandemia del covid-19 tuvo especial repercusión en las empresas de autobuses, ya que supuso el cese total de los servicios de transporte escolar, traslados discrecionales y de las rutas de líneas regulares. Los empresarios afrontan con preocupación estos meses, y no creen que la recuperación se produzca en 2021.

Con el inicio del curso escolar 2020-2021, se pone en marcha una nueva temporada en la que, en un año normal, los autobuses transportarían a más de 247 millones de alumnos en los cerca de 17.500 autocares dedicados al transporte escolar. Una actividad que concentra el 13% del total de la facturación del sector del autobús.

Sin embargo, esta temporada está siendo pésima. En una entrevista para MERCA2, el presidente de la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus), Rafael Barbadillo, asegura que están sumidos en un “panorama muy pesimista”. Si bien es cierto que, durante las primeras semanas tras el confinamiento, la demanda fue creciendo aunque de forma muy moderada.

Había cierta esperanza en una recuperación para 2021, pero también lo vemos mal”, lamenta Barbadillo. Los nuevos brotes de covid-19 les está perjudicando y sostiene que “julio fue mejor mes que agosto y que septiembre. Este mes tenemos unas cifras muy malas”.

En cuanto a las líneas regulares de las principales ciudades, la demanda actual no supera el 50%. La demanda está muy deprimida, y los usuarios no se atreven a utilizar medios de transporte colectivos.

LA ‘VUELTA AL COLE’

Con el inicio de las clases, algunas de las compañías de autobuses han retomado su actividad, o al menos una parte. Pero los servicios escolares “por sí solos no son rentables, ya que con un servicio por la mañana y otro por la tarde no se vive. El transporte escolar necesita de otros complementos para que sea rentable”, afirma el presidente de la confederación.

Además, ‘la vuelta al cole’ en estas circunstancias supone que no hay actividades extraescolares ni excursiones, que era otra fuente de ingresos de estas compañías. Por lo que aboga por la promoción del transporte escolar “como medida para mejorar el tráfico y, en consecuencia, reducir los niveles de contaminación de la atmósfera, contribuyendo a la sostenibilidad medioambiental”.

“La aglomeración y el colapso de determinadas arterias y vías en horas punta tiene que ver en parte con el uso masivo del vehículo particular para la entrada y la recogida de los escolares”, revela.

Por otro lado, también recuerda que “en ocasiones, el transporte escolar es la única alternativa de movilidad que tienen los estudiantes para acudir a los centros de enseñanza”, por lo que no pueden dejar desatendido el servicio en estas zonas.

PANORAMA DESOLADOR

En este sector impacta directamente la ausencia de turistas y la cancelación de todo tipo de eventos. Según nos explica el presidente de Confebús, al no haber exposiciones ni eventos, los viajes del Imserso paralizados, y las ligas de fútbol a puerta cerrada, el transporte discrecional se mantiene totalmente parado.

Así, desde Confebús prevén un “panorama muy negro. Pensábamos que iríamos a mejor, pero desde marzo hay empresarios que siguen sin facturar”. Y lamentan que algunas de estas empresas han ido aumentando su deuda “y ahora nos enfrentamos al invierno sin las ganancias de la temporada de verano”.

En este contexto, el presidente de la confederación alerta de que algunas empresas del sector del autobús van a terminar desapareciendo. Según los datos de la entidad, casi el 43% de las empresas cree que retomará la actividad a partir de este mes de septiembre, mientras que algo más del 22% de las empresas no cree que lo hará hasta 2021, frente a un 14,3% de empresas que reconoce no haber parado.

Además, un 52% de las empresas no cree poder seguir operando en estas circunstancias más allá de los próximos seis meses, y algo más del 30% no cree que sea posible más allá de mediados o finales de septiembre, frente a menos del 5% de empresas que no se consideran en situación de riesgo. De hecho, un 24% de las empresas desconoce hasta cuándo podrán seguir operando en estas circunstancias.