Saray le rebota en la cara a un Masterchef hambriento de audiencia

El revuelo que causó la perdiz muerta de Saray aún no ha acabado. La concursante, probablemente, más polémica de la historia del programa se ha pronunciado después de su sonada expulsión, y el tablero está dando la vuelta. A Masterchef le están empezando a llover críticas, ya que acusan a la dirección de haber usado a Saray únicamente para darle audiencia al show. Dada la condición de transexual y gitana de la aspirante a cocinera, y el papel que habrían jugado estas cualidades en los hechos, el drama ha enraizado de manera mucho más profunda de la que lo hizo el ‘león come gamba’.

La cordobesa de 28 años ha hablado con Diario Córdoba, y sus explicaciones han puesto furiosos a muchos. «Yo fui la primera sorprendida cuando entré», asegura, señalando que en realidad ella no se presentó al casting, sino que el propio programa buscó su perfil y la invitó. Preguntada sobre por qué cree que la escogieron, Saray responde: «No puedo hablar, pero creo que es evidente».

La bomba se forma al juntar estas declaraciones con otras de varias directivas de Masterchef. La consejera delegada de la productora, Shine Iberia, contó a El País: “Mi intención era meter a alguien trans para normalizar, pero no ha sido así. Lo bonito de la integración es tratar a todo el mundo por el igual y MasterChef es un programa estupendo para dar visibilidad. Saray no lo ha utilizado», explicó Macarena Rey. Estas afirmaciones han hecho estallar la polémica, ya que surgen de ahí valoraciones sobre si las intenciones del programa eran buenas o, por el contrario, oportunistas.

LAS REDES SALEN EN DEFENSA DE SARAY

Estas declaraciones de Macarena Rey no han gustado demasiado. Hay quien califica la decisión de Masterchef de «injusta, paternalista y condescendiente». El argumento que esgrimen es que Saray no tiene por qué ser la imagen representativa de todo un colectivo, además de afear que la hayan buscado por la audiencia, más que por ayudar a «normalizar».