Lo que Sainsbury no nos contó sobre su compra de Argos

Andrea Felsted para Bloomberg Gadfly

A Sainsbury siempre le gusta pregonar sus logros durante la crucial temporada de Navidad. Por lo general, la cadena de supermercados de lujo de Gran Bretaña prospera en esta época del año, a medida que los clientes adquieren los productos que están incluidos en lo que perciben como ofertas de calidad superior.

Este año no fue diferente. Este miércoles, la compañía dio a conocer su guía para las ganancias de todo el año. Anunció que el dinero invertido en la adquisición de Argos en 2016, cercano a los 1.400 millones de libras (1.581 millones de euros), estaba recuperándose más rápido de lo anticipado.

Sin embargo, si se profundiza un poco más en el rendimiento del negocio de catálogo de Argos, éste luce decepcionante.

Las ventas generales de mercancías cayeron 1,4%

Las ventas totales de comestibles aumentaron 2,3% en los tres meses hasta el 7 de enero, una ganancia que realmente se deriva de la inflación de precios. Los volúmenes, de hecho, se mantuvieron sin cambios. Las ventas generales de mercancías cayeron 1,4% y las de ropa crecieron sólo 1%, en comparación con un incremento de 9,4% en el mismo período del año anterior.

ventas Sainsbury y Argos
Bloomberg.

Parte de la desaceleración en las ventas de indumentaria puede deberse al cálido otoño que se tuvo el año pasado, pero este negocio ha sido un motor de crecimiento para Sainsbury. Por lo que si está disminuyendo, los inversores deberían preocuparse.

Más preocupante es el rendimiento de la mercancía en general, que incluye a Argos. El minorista dice que su esfuerzo por modernizar las ventas perjudicó al negocio: ha cerrado más de 100 puntos de venta de Argos dentro de las tiendas Homebase, de mejoras para el hogar, así como 60 locales independientes.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»36978″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

El minorista también está sacando algunos de los pasillos de los supermercados que dedica a vender ollas, sartenes y toallas para reemplazarlos con las concesiones de Argos. Eventualmente, según Sainsbury, habrá más puntos de venta que cuando adquirió la cadena. Por ahora, sin embargo, todo va cuesta abajo.

Sin estos factores, las ventas generales de mercancías se habrían mantenido estancadas. La compañía también dijo que había ganado cuota de mercado en artículos generales y ropa.

Más allá de las convulsiones inherentes a cualquier fusión y adquisición, existe una preocupación estratégica más profunda. Comprar Argos puso a la cadena de supermercados en competencia directa con Amazon y los grandes almacenes John Lewis, una posición en la no es nada cómodo estar. Sainsbury, además, notó que había una competencia particular en los juguetes.

La compra de Argos coloca a Sainsbury en el lado equivocado de la división

Los clientes menos prósperos de Argos son los que suelen sentir la presión sobre los ingresos disponibles, mucho más que sus homólogos más adinerados. Este mes se ha visto un abismo abierto entre los minoristas de alimentos, a quienes la inflación ha ayudado, y los no alimentarios, que han sido perjudicados porque los consumidores frenaban el gasto. La compra de Argos coloca a Sainsbury en el lado equivocado de esa división.

Además, el minorista no reveló cómo se comportaron los márgenes de Argos. Con el descenso de la libra y la intensa competencia de precios en el mercado, es poco probable que los márgenes de Argos hayan sido buenos.

Los inversores pueden animarse con la capacidad de Sainsbury de encontrar un poco más de dinero dándole la vuelta al negocio de Argos. Ya que, de hecho, es justo lo que la compañía no está pregonando lo que puede decirnos más.