Sacyr aspira a conseguir contratos en Canadá por valor de 600 M€

La visita del ministro de Fomento en funciones a Canadá, José Luis Ábalos, no sólo ha servido para reforzar las relaciones institucionales con dicho país. También ha pretendido dar ‘un empujón’ a las constructoras españolas que ya están allí, y a aquellas otras que esperan su oportunidad. Una de estas últimas es Sacyr.

La compañía a los mandos de Manuel Manrique sigue poniendo el foco en Latinoamérica y Europa, sin olvidar Australia. Pero quiere coger más protagonismo en otros dos países: Estados Unidos y Canadá. “Dentro de las oportunidades que estudiamos en Canadá hay proyectos por unos 600 millones de euros”, señalan desde Sacyr. Los más importantes son dos hospitales en Terranova.

En el caso de aterrizar definitivamente en Canadá, el país norteamericano se sumaría a los que son sus principales mercados: Chile, España, Colombia e Italia. Actualmente, Sacyr está licitando por una docena de proyectos por más de 6.000 millones en países como Australia (planta de residuos de Moreton Bay), Miami (Ciudad de la Justicia), Bogotá (metro), o Perú (aeropuertos), entre otros.

Sacyr está pujando por dos hospitales en Terranova y por infraestructuras ferroviarias

Sacyr intenta coger un tren al que ya se han subido otras constructoras españolas. Así, durante 2018, y a modo de ejemplo, ACS consiguió en Canadá 4.425 millones de euros, el 6% del total de su cartera. Por lo que respecta a Ferrovial, sus ventas fueron de 502 millones de euros y un resultado bruto de explotación de 341 millones. OHL no ‘discrimina’ entre Estados Unidos y Canadá, donde obtuvo 947,9 millones. FCC, por último, tuvo unos beneficios antes de impuestos de 10,5 millones.

EL ATRACTIVO DE CANADÁ PARA SACYR

Durante los dos últimos años Sacyr ha venido reforzando su apuesta por Canadá. La meta no era otra que hacer frente a las numerosas licitaciones del gobierno canadiense en infraestructuras ferroviarias, carreteras o presas. Por ejemplo, el Hamilton Light Train, en Ontario.

Según el Business Council of Canada, las estimaciones de déficit en infraestructuras oscilan entre los 100.000 y los 685.000 millones de euros. Son carreteras y el transporte público algunos de los sectores cuya atención es prioritaria para el gobierno.

De aquí a 2028, el gobierno federal dispone de un plan de inversiones de unos 86.000 millones de euros, por lo que todavía hay recorrido para empresas como Sacyr. Además, a nivel provincial y territorial se desarrollan planes de infraestructuras adaptados a las necesidades particulares de cada provincia. “La escasez de los presupuestos provinciales puede ser una oportunidad para las empresas españolas capacitadas para llevar a cabo obras civiles de gran envergadura y, a la vez, ofrecer soluciones de financiación, como la colaboración público-privada”, señalan desde el Icex.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»186859″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

Son las provincias de Quebec, Ontario, Alberta y Columbia Británica las que, debido a su mayor número de habitantes y riqueza, acaparan las principales inversiones en infraestructuras en Canadá. Sólo el gobierno de Ontario, a modo de ejemplo, destinará más de 82.000 millones de euros a infraestructuras hasta finales de 2018.

Según las estimaciones del Icex, el sector de la construcción en Canadá (en el que Sacyr parece estar más interesado, aunque no es el único) tendrá un ritmo de crecimiento anual hasta 2027 del 1,6% de media. En el caso de las infraestructuras de transporte, ese incremento promedio anual será del 1,7%. Sin embargo, hasta 2022 será mayor (2,3%), debido sobre todo a la implantación de trenes ligeros urbanos, o la primera línea de alta velocidad.