Rollyhoo, la fórmula de inversión en cine para tiempos de confinamiento

Alrededor de 3.000 millones de euros es la estimación de pérdidas para la industria cultural en España. Cada sector tiene lo suyo, y el aplazamiento de estrenos y rodajes está dejando unas pérdidas millonarias en el cine y el audiovisual. La industria cinematográfica es una de las áreas más castigadas de la cultura, y esta crisis sanitaria no está de su lado. Aunque menos numerosas, existen empresas que pueden continuar su actividad a pesar de la situación actual, como es el caso de Rollyhoo.

Mientras las empresas tradicionales del sector se desangran y acumulan pérdidas, aquellas surgidas al calor de los últimos tiempos mantienen su actividad habitual. Es el caso de la productora Rollyhoo. «Estamos proponiendo un sistema de inversión desde casa ahora que podemos teletrabajar», indica Tony Higueruelo, CEO de Rollyhoo.

«De momento esta situación no nos está afectando, de hecho estamos notando un incremento del interés y de registro en nuestra plataforma», concluye Tony Higueruelo. La plataforma se lanzó oficialmente en 2020, tras unos ejercicios -2019 y 2020- de pruebas. Estos datos son esperanzadores dentro de un sector tan castigado en España como es el audiovisual.

Los estrenos previstos e inminentes, retiradas de publicidad y paralización de rodajes implica unos costes altísimos para las empresas de la industria. En el caso de los rodajes, el día está alrededor de 60.000 euros en España, mientras que en Estados Unidos ronda los 350.000 dólares diarios. Con estas cifras es posible hacerse una día de la ralentización que supone para la economía cinematográfica.

El sector audiovisual español terminó el 2019 con 105 millones de euros en ingresos, una cifra que se alcanzó a duras penas, según explica el CEO de la productora participativa Rollyhoo, Tony Higueruelo. Las ayudas que obtiene el cine en España son la envidia de la cultura, pero tras este varapalo, esta industria volverá a pasar un duro bache.

CAMBIOS EN LA INDUSTRIA

Una situación similar a la de Rollyhoo es la que experimentan las plataformas de streaming. Estas alternativas al aburrimiento protagonista en estos días, aumentan su número de suscriptores y el tráfico en sus aplicaciones y sitios web. Sin embargo, el aumento de interés por el sector del audiovisual viene marcado por el éxito internacional de algunas de las producciones de las plataformas de streaming, como La casa de papel (Netflix).

En Rollyhoo están trabajando en dos proyectos, uno de terror que es el que se encuentra en promoción, y una comedia. «Nuestra línea de películas es muy concreta, comedia, acción, terror. Entendemos que la industria cinematográfica española es muy rica en historias, pero nos falta sacar una línea más concreta de películas comerciales», añade Higueruelo. Los dos proyectos que gestionan en Rollyhoo por el momento se encuentran todavía en rondas de financiación.

En esta línea, insiste Higueruelo en la importancia de la financiación privada para conseguir un músculo financiero que permita mejorar la calidad de los proyectos audiovisuales en nuestro país. Señala el CEO de Rollyhoo que, la industria del audiovisual en España, sostenida por ayudas y subvenciones, es precisamente con el capital privado como puede aumentar el volumen de negocio. Y en esto está su proyecto de producción participativa.