Las madres y los millennials impulsan las ventas de Rolls-Royce

Cuando Rolls-Royce Motor Cars presentó su primer vehículo utilitario en América el mes pasado, lo hizo en Vancouver. En un día, vendió seis unidades, con un precio inicial de 399.000 dólares canadienses (308.000 dólares) cada una. Nada mal para una marca que el año pasado solo vendió 3.362 unidades a nivel mundial el año pasado.

Cuando se trata de automóviles de lujo, Canadá -por alguna extraña razón- destaca a pesar de su demografía. Canadá representa casi un 10% de las ventas de Rolls Royce en América, a pesar de que la población millonaria en el país es solo del 6% del grupo de mayores ingresos del hemisferio. Uno de los principales distribuidores de Rolls Royce a nivel mundial está en Vancouver, una ciudad con apenas 2,4 millones de habitantes. Uno de cada 10 coches vendidos el año pasado en Canadá fueron autos de lujo, según DesRosiers Automotive Consultants.

Rolls-Royce afirma que el mercado canadiense apenas está comenzando, gracias a una creciente demanda por parte de inmigrantes millonarios, madres de familia y millennials.

“Canadá es un mercado en desarrollo masivo”, afirmó Torsten Muller-Otvos, máximo responsable de la unidad de BMW AG, en una entrevista en la nueva sala de exposiciones de Rolls-Royce en Vancouver. “Diría que comenzó hace dos o tres años, cuando vimos que este mercado marcaba un récord tras otro”, agregó.

De moda

El legendario fabricante de automóviles -tradicionalmente asociado con la imagen de caballeros con chóferes uniformados- se ha enfocado en atraer una clientela más joven e informal desde que Muller-Otvos asumió el mando en 2010. La firma ha introducido un modelo coupé, un convertible, y reinterpretaciones modernas de sus clásicos, convirtiendo inesperadamente a una marca de 114 años en la preferida entre las referencias en la música popular, y la nueva favorita entre una tribu de millonarios jóvenes y globalizados.

“Vendiendo sueños”

Si bien Rolls-Royce tiene distribuidores en Toronto, Montreal y Calgary, la tendencia que está impulsando las ventas se revela con más claridad en Vancouver.

“Aquí se ven muchos clientes asiáticos, que buscan un nuevo hogar en Canadá y quieren ser vistos en un Rolls-Royce”, dijo Muller-Otvos. El ejecutivo rehusó entregar cifras específicas de ventas. “La última cosa que nuestros clientes quieren oír es sobre el volumen de las ventas. Nosotros vendemos sueños, productos increíbles, no vendemos volumen”.

La Universidad de Columbia Británica se ha ganado el apodo de “Universidad de Automóviles Hermosos” debido a la flota que exhiben los estudiantes, con marcas como Lamborghini, Aston Martin y Porsche.

De la escuela a la ópera

Sobre todo, son las mujeres las que están llegando con mayor presencia a la sala de exhibiciones. Las mujeres ya representan un 40% de los clientes del distribuidor en Vancouver, lo que se compara con un 15% para la marca a nivel mundial.

Probablemente, pronto representarán a la mitad de los consumidores en este mercado.

Muller-Otvos ve una oportunidad de crecimiento en el Cullinan, el nuevo vehículo utilitario, que lleva el nombre del mayor diamante encontrado hasta ahora. “Es flexible, se puede llevar a los niños a la escuela, se puede ir por la noche a la ópera. Se adapta a cualquier ocasión”, afirmó el ejecutivo.

Natalie Obiko Pearson para Bloomberg