El oscuro entramado de Rich Energy en la F1: la bebida que corta las alas

Primero se lanzó a por Force India y finalmente embaucó a Haas. La obsesión de Rich Energy era inmiscuirse en la Fórmula 1 con el único objetivo de hacer competencia a Red Bull tanto en las carreras, como en las tiendas. La marca se presentó como una bebida energética de «élite», pese a que meses antes absolutamente nadie conocía su producto. Algo extremadamente extraño para una marca que toma el patrocinio principal en un deporte que no resulta precisamente barato. Los líos judiciales por la copia de logos han derivado en un nuevo apodo de la empresa, Lightning Volt Limited, y en el adiós de William Storey, que trató de romper como fuese la alianza con la escudería. Ahora Haas y la antigua Rich Energy guardan silencio mientras negocian como mantener su acuerdo.

RICH ENERGY, DESCONOCIDA Y MULTIMILLONARIA

La historia de Rich Energy es de lo más oscura e incierta y sólo deja ciertos detalles a la comprensión. La entidad se fundó en 2015 por William Storey, según Companies House, aunque cuatro años antes aparece registrada en Croacia la marca Rich Doo, que curiosamente figura en las propias latas que comercializan. El baile de países no resulta extraño, pues han llegado a afirmar que era en Austria donde distribuían su producto, a pesar de ser fabricado en Reino Unido. En 2016 la empresa apenas disponía de 581 libras y poco tiempo después Storey restó credibilidad a esos datos para añadir que en su cuenta había ocho cifras. Desde luego, así debió ser para atreverse a comprar un equipo de Fórmula 1.

Lo más significativo es de dónde se ha obtenido semejante dinero. Por la venta de latas, desde luego, no. Diversos medios británicos como Jalopnik reconocen que tras buscar en multitud de supermercados de entidad en Reino Unido no vislumbraron ni rastro de esas latas. Ahora, tras su escaso periplo por el ‘gran circo’, sí es más factible dar con ese producto. Hasta en Amazon pueden adquirirse, en cajas de 24 y a un precio de 32 libras, o en packs de 3 a poco más de cuatro libras. A España, eso sí, no realizan envíos.

UNA BATALLA CONTRA RED BULL

Y  aunque ahora sí se comercialice su producto, en el paddock no han hecho la publicidad que cabría esperar. Apenas se han dejado ver las latas de Rich Energy, cuando no existe un mejor escaparate. En Red Bull, por ejemplo, es habitual encontrar en el box infinidad de estas bebidas que consumen sus propios pilotos. Algo extraño, como todo lo que rodea a esta empresa, cuyo objetivo no era otro que competir con la otra marca de bebidas. Una aventura inconsciente, ya que Haas no dispone de los medios ni de la experiencia para lograrlo.

La escudería estadounidense cuenta con uno de los presupuestos más pobres en la parrilla, con 112 millones de euros. Y, actualmente, es un ‘filial’ de Ferrari, con los pros y contras que ello conlleva. Pueden ser más fuertes que los más modestos, pero nunca tendrán las piezas ni el modelo necesario para competir por el Mundial, por mucho que Storey dijera que ese era su objetivo. Red Bull, con cuatro Mundiales a sus espaldas y un presupuesto de 242 millones de euros, sí cuenta con las bases para pelear por el triunfo.

El sueño de la victoria se frustró para Storey con el transcurso de las carreras, donde fueron más protagonistas lejos del circuito, con sucesivas batallas dialécticas con Red Bull. Los austriacos eran, y son, la obsesión del patrocinador principal de Haas. Sólo hay que ver el eslogan y las ideas que Rich Energy muestra el mundo. Toda su estrategia comercial está destinada a acabar con la bebida de Red Bull, ofertando algo más sano y mejor. “Olvida las alas, Rich Energy te da cuernos”, puede leerse en su página web. Y el símbolo de esos cuernos invita a pensar, de forma directa, con el que Nike identifica a Rafael Nadal en eventos como Wimbledon. Pero no, la copia no viene de ahí.

DENUNCIAS POR PLAGIOS

La idea de Rich Energy proviene directamente de una marca de bicicletas, Whyte Bikes. Recientemente perdió el juicio. Y no es el único, también tienen una reclamación del 20% de sus acciones por parte de la empresa de vinos británica Vin-X. Un embrollo con los tribunales que obligará a Rich Energy a desvelar cuál es exactamente su contrato con el equipo Haas, que cuenta actualmente con un presupuesto superior a los 100 millones de euros.

Rich Energy 1 Merca2.es

Lo que ya se sabe a ciencia cierta es que William Storey ha abandonado la compañía. Tras intentar quebrar por su cuenta el acuerdo con Haas y asegurar haber sobrevivido al “golpe de Estado” de los accionistas minoritarios, el registro mercantil de Reino Unido ha notificado el cambio de nombre de la empresa a Lightning Volt Limited, así como el nombre del nuevo dueño de la entidad, Matthew Bruce Kell.

Estas modificaciones no parecen suficiente para poner el punto y final a semejante entramado. Lo que está por ver es si las personas de confianza de William Storey apoyarán, como previsiblemente lo han hecho hasta ahora, a la compañía. Y es que, según reconoció el propio Storey, el multimillonario David Sullivan estaba detrás del proyecto, algo que al fin disiparía algunas dudas de por dónde llegaba el dinero. Eso sí, el hombre mucha confianza no transmite.

Dueño del West Ham, junto a su socio David Gold, ambos crearon su primera fortuna a través de un imperio de pornografía que frenó la justicia. Sullivan fue declarado culpable en 1982 de tener “ganancias inmorales” por adquirir fondos a través de la prostitución. Pasó 71 días en prisión que no le ha pasado demasiada factura a tenor de los negocios y de la vida que lleva en la actualidad.

Desde Haas quieren mantener el acuerdo, y Rich Energy, si resuelve todos sus procesos judiciales, podría aceptar tras la salida de Storey, el principal opositor a esta idea. Una empresa cuyo nacimiento y riqueza se desconoce, nombres castigados por la justicia y un afán: publicitar un producto nada menos que en la Fórmula 1, sin importar el equipo. Intentaron la compra de Force India y finalmente la opción fue Haas. Meses convulsos e investigaciones abiertas que pueden desvelar más datos que aboquen al adiós de Rich Energy, Lightning Volt Limited, o como quiera ‘camuflarse’ en los próximos años.

Alberto Puente
Alberto Puente
Licenciado en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Coordinador de actualidad en el Grupo MERCA2. Desarrollo de audiencias. Información económica de ámbito deportivo.