El regulador amenaza el nacimiento de nuevos operadores móviles virtuales

La Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) ha propuesto desregular el mercado de los operadores móviles virtuales, lo que viene a suponer que el mercado se va a quedar básicamente como está y que se reducen las facilidades para la aparición de nuevos entrantes.

No es que no vayan a aparecer nuevos virtuales, ya que muchas empresas actúan como revendedores de red y habrá formas de llegar al mercado, pero van a reducirse las posibilidades de que una start-up como MásMóvil vuelva a aparecer de la nada, fuerce a negociar a los grandes y consiga imponer su entrada si estos no quieren que suceda.

Imagina que el mercado español de las telecomunicaciones es como una gran fiesta. La regulación, hasta ahora, obligaba a los operadores a negociar la entrada a todo el que quisiera entrar. Había que demostrar voluntad de llegar a un acuerdo. Cuando se desregule el mercado, Telefónica, Vodafone y Orange van a poder dejar fuera a quienes quieran. Es su fiesta, a fin de cuentas.

MásMóvil lo habría tenido difícil para nacer con estas reglas

Un MásMóvil actual –y hablamos de esta compañía porque en su momento fue el paradigma de una verdadera start-up no apoyada por una gran marca– tendría problemas para acceder al mercado, ya que los operadores no prestarían mucha atención a un operador tan pequeño y le enviarían a negociar con revendedores de acuerdos mayoristas como Aire Networks, JSC Ingenium o Euskaltel. Esto les supondrá, de inmediato, una reducción en los márgenes y mayor dificultad para consolidar un modelo de negocio.

Otra cosa es que un gran interlocutor esté interesado en prestar servicios móviles. Imaginemos que Mercadona quisiera lanzar Hacendado Mobile. Sin duda no les costaría reunirse con todo el mundo. ¿Pero los chiquititos? Lo tendrían notablemente más difícil.

La CNMC considera, con razón, que se trata de un mercado que tiende hacia la competencia y que ha experimentado importantes bajadas de precios mayoristas y mejores tarifas para los usuarios. Cuenta con la baza de que el mercado de los móviles virtuales ya no está incluido en la recomendaciónde mercados a regular de la Comisión Europea.

También se guarda una baza: podrá intervenir en caso de detectar prácticas anticompetitivas, como la subida injustificada de precios mayoristas o la retirada del acceso a la red. No facilitará nuevos acuerdos pero impedirá que se extingan los actuales.

Un plazo de seis meses

El proyecto de medida sobre la regulación mayorista del mercado de acceso a redes móviles (Mercado 15) se remite ahora a la Comisión Europea, al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital y al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Una vez aprobada la medida definitiva, se propone un plazo de seis meses para levantar las obligaciones regulatorias existentes.

El regulador recuerda que existen en nuestro país una treintena de OMV (OMV completos y OMV prestadores de servicios), con modelos de negocio y estrategias diferentes y que la cuota de mercado conjunta de estos operadores alternativos a los tres grandes supera el 15%.

Este dato es engañoso, teniendo en cuenta que los propios datos de la CNMC señalan que en noviembre de 2016 sólo había 5,4 millones de clientes de líneas de OMV sobre un total de 51 millones (lo que haría algo más del 10%), cuando para colmo los datos de Pepephone, MásMóvil y todas las empresas asociadas a ésta están incorporados aún como OMV y no agregados con los de Yoigo.

Si nos atenemos a las cifras reales, el mercado viene a darnos que todo el grupo MásMóvil debe tener una cuota de mercado cercana al 8%, con otro 8% en virtuales sin posibilidad de acceder a red propia. De esos, buena parte son grandes grupos como los tres cableros del norte, o Tuenti que, a fin de cuentas, es filial de Telefónica.

En realidad, el mercado de los pequeños virtuales «de verdad» ya se reduce a empresas como República Móvil, Suop y otros que penden de reventa de acuerdos mayoristas y es practicamente testimonial.

Y todo apunta, con la nueva regulación, a que va a seguir siéndolo.