¡Rajoy no te duermas! Puede haber más mociones de censura a la vuelta del verano

Nadie pone en duda que la moción de censura la ha ganado Mariano Rajoy. O mejor dicho, la ha perdido Pablo Iglesias. Y no sólo porque, en efecto, la moción haya sido rechazada por la mayoría del Parlamento, sino porque si lo que pretendía Pablo Iglesias era desgastar a Rajoy y obtener una victoria moral como la que tuvo Felipe González frente a Adolfo Suárez, eso no lo ha conseguido.

Pero, dicho eso, el resultado de la votación debería dar que pensar al Partido Popular puesto que la moción se rechazó con 170 votos en contra, 82 a favor y 97 abstenciones -ha habido una ausencia-. Es decir, la oposición a que Pablo Iglesias sea presidente del Gobierno no ha llegado a sumar una mayoría absoluta. ¿Significa eso que si el candidato hubiese sido otro, el resultado podría haber sido distinto?

Pues esto es lo que ayer en los pasillos del Congreso al termino de la votación y antes de salir corriendo a comer o a coger un tren o un avión, decían algunos diputados de la izquierda. ¿Qué pasaría si en los próximos meses el PSOE presenta una moción de censura liderada por Pedro Sánchez? Y, sobre todo, ¿qué pasaría si de aquí a entonces el clima de corrupción se hace tan irrespirable que resulte difícil no votar a favor de una candidatura del líder socialista?

Pues ese escenario ya se está poniendo sobre la mesa, y ayer en el debate se produjeron algunos gestos de acercamiento entre Podemos y el PSOE, a pesar de que en las horas previas los diputados socialistas se complacían de la victoria de Rajoy sobre Iglesias, porque eso le permite al Partido Socialista no perder el ‘título’ de referente de la izquierda.

Es difícil saber qué va a pasar en el PSOE en los próximos meses. Primero es importante lo que ocurra en su congreso este fin de semana, pero no cabe duda de que el PSOE va a intentar consolidarse de nuevo, no solo como líder de la oposición, sino como alternativa de Gobierno al PP. Y, si lo consigue, existe la posibilidad de que en algún momento y si las circunstancias lo exigen, se pueda plantear de nuevo una moción de censura.

Realmente, lo que dicen los nuevos dirigentes socialistas –y con alguno tuve la oportunidad de hablar estos días- es que prefieren ir a elecciones. Pero si Rajoy se enroca aunque sea sólo a base de aprobar presupuestos, el nuevo PSOE no descarta ninguna de las opciones que tiene sobre la mesa. Y 97 abstenciones son demasiadas abstenciones como para que el líder del PP se confíe en tener una mayoría parlamentaria, porque no dejan de ser un rechazo a la moción, pero también un rechazo a un PP acosado por la corrupción.