Las tres promesas de Botín para crear un solo Santander en Europa

La estrategia del Banco Santander desde octubre de 2015 se basa en la vinculación de clientes y priorizar el crecimiento rentable. Esto fue lo anunciado en el Plan Estratégico de hace cinco años y a día de hoy “la esencia sigue siendo la misma”, simplemente “se va adaptando” al momento por el que pasa el Grupo. Según explicaba la presidenta de la entidad, Ana Botín, durante la junta de accionistas este martes.

Desde luego, la pandemia del covid-19 ha sido un motivo de adaptación, más que nada “porque ha cambiado el comportamiento de los clientes” afirmaba. Por ello, Botín ha puesto en marcha tres planes que van a dar un giro de 360 grados al negocio del Santander en un momento crucial, pues las fusiones transfronterizas están al caer.

El Banco Santander quiere aprovechar su escala para generar valor de forma orgánica y unificar sus negocios en Europa mediante tres cambios: la integración de Santander Consumer Finance y Openbank. La creación de una de las mayores plataformas de pago en el mundo. Y el desarrollo de One Europe. Con todo, podrá generar mayores ingresos y ahorrar costes adicionales. En concreto, prevé ahorrar costes de 1.000 millones de euros en España, Portugal, Reino Unido y Polonia en los próximos dos años.

ONE EUROPE 

Tal y como explicamos en MERCA2, el banco comunicó a sus trabajadores de España que desde el próximo 4 de noviembre verá la luz Santander One, que es la sucesora de la Cuenta 1|2|3 y en general, unifica la oferta de más de 16 cuentas en una.

Con este concepto también quieren trabajar en Europa, convertirse en uno y tener un catálogo único de productos en el Viejo Continente, además de una estructura más simple que genere sinergias ente los distintos bancos y eficiencias para que todos trabajen bajo el mismo concepto. ‘One Europe’ o ‘One Santander’ ya ha comenzado a implementarse en sus cuatro bancos europeos.

La idea de la entidad cántabra es obtener más productividad gracias a la digitalización, pues la oferta de todos los productos será 100% digital. Y crear una plataforma única global donde puedan aprovechar aún más su escala y mejorar la oferta. Creando un modelo único paneuropeo.

Pero este proceso traerá de la mano salidas de trabajadores. Tal y como reconoció el consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez. “Habrá ajustes de plantillas en todos los bancos de toda Europa”.

SCF Y OPENBANK

Otra de las metas del Santander está en sacar partido al potencial del desarrollo conjunto entre su financiera y su banco 100% digital. Ana Botín adelantó la semana pasada los planes de integración de Openbank y Santander Consumer Finance (SCF) aunque la iniciativa ya estaba en mente de la entidad desde antes, pues se dejó entrever en la carta que escribió para acompañar a la memoria anual del ejercicio 2019. Aunque no fue hasta este martes cuando Ana Botín dio más detalles.

Según señalaba, al aprovechar la escala y la presencia de estos dos negocios, crearán un banco global de financiación al consumo nativo digital con gran potencial de crecimiento. Pues, SCF “es líder” en Europa, con presencia en 15 mercados y más de 20 millones de clientes.

Mientras que Openbank destaca entre los bancos digitales europeos por su volumen de depósitos y su amplia gama de productos financieros para particulares. Actualmente opera en España, Alemania, Holanda y Portugal, ha obtenido licencia bancaria para operar en Argentina (el banco espera su aterrizaje en el primer semestre de 2021) y las previsiones son que entre en diez nuevos mercados en el medio plazo.

PLATAFORMA DE PAGOS

La tercera apuesta del banco es la creación de una solución de pago que pueda competir con las grandes plataformas de pagos. Tendrá tres vertientes, una para individuos, otra para comercios y una más para pymes. Pues, según comentaba el CEO, Santander cuenta con 200.000 pymes que compran y venden, realizan importaciones y exportaciones y es una buena solución para ellos.

No hay ventajas fiscales pues es un tema operativo, pero permitirá procesar “millones de pagos a un coste muy bajo” y cuando se hacen millones de transacciones al mes, aunque sean a 10 céntimos “los costes interesan bastante”, matizaba.

En palabras de Álvarez, “de alguna manera”, es algo parecido a lo que hacen Mastercard y Visa sin ser el mismo negocio. En concreto van a integrar sus negocios de pago más disruptivos en una compañía autónoma y 100% propiedad del grupo. El objetivo, es ofrecer soluciones a los clientes de Santander en una primera etapa, y posteriormente, a nuevos clientes y a otras compañías.

En las soluciones para comercios contarán con Getnet en Brasil, para las pymes se basarán en Ebury y en Superdigital para los productos y servicios digitales de consumidores. La creación de esta empresa les abre la puerta un mercado global de unos 500.000 millones de euros.

OBJETIVO: CRECER EN EUROPA

Tanto el CEO como la presidenta aclaraban en la junta de accionistas y en la presentación de resultados que el Santander no está interesado en participar en la nueva oleada de fusiones porque no necesita ganar más escala en la mayoría de los mercados en los que opera, prefieren centrarse en sus estrategias de crecimiento orgánico.

El nuevo plan se enmarca en este contexto, convertirse en un líder europeo que le permita ganar terreno antes de que empiecen las fusiones transnacionales. Además de generar nuevas fuentes de ingresos.

A día de hoy, Brasil sigue siendo el primer país por beneficios para el Banco Santander. De enero a septiembre, aportó más de 1.500 millones de euros y esto es más de lo que suman España, Reino Unido, Portugal, Polonia y el resto de países europeos.