Los problemas que el sexo con tu compañero de trabajo puede traerte

El sexo en el trabajo puede llegar a traerte muchísimas consecuencias y muy pocas son favorables. El roce hace el cariño y hay muchas parejas que se conocieron trabajando juntos, pero de esas seguramente hay muy pocas que continúan su vida laboral unida por mucho tiempo.

Pasar muchas horas con una persona un día tras otro puede hacer que alguien que, en un principio te caía mal, de pronto empiece a hacerse un huequito en tu corazón, y lo que es más importante, en tu ropa interior.

Las pasiones laborales suelen ir al revés que en la vida real. Primero tienes sexo y luego, o te enamoras, o terminas odiándole. El término medio pocas veces funciona si con quien te estás acostando es con un compañero de curro, y mucho menos si has subido las miras y te estás tirando al jefe.

Más de la mitad de los trabajadores confiesan haber tenido fantasías sexuales con sus compañeros de trabajo o mantenido sexo clandestino con alguien del curro.

Veamos cuáles son los problemas más frecuentes de desatar tu pasión con las mismas personas con las que trabajas.

Celos por tener sexo con tu compañero

sexo en la oficina

Cuando tienes sexo con un compañero lo más normal es que al principio no tengáis claro qué sois y lo mantengáis en el más estricto anonimato. Si esa persona está completamente soltera lo lógico es que otras intenten tirarle la caña a ver si cuela y que tú contemples la escena con cara de estúpido sin poder decir ni mu.

Cuando estás celoso te pones de mal humor e irascible, cosa que si estuvieras en tu casa o en la calle puedes incluso permitirte. Sin embargo, cuando estás trabajando tienes que mantener un papel y ponerte la careta para que nadie sepa que te pasa algo.

Si solo sois «compañeros con derecho a roce» esto no tiene por qué suceder. Sin embargo, siento decirte que en el corazón no se manda y que en estos casos siempre hay uno de los dos que se involucra más que el otro.

Discrepancias laborales

grupo de trabajo

Si tienes de compañero del mismo rango a la persona con la que estés teniendo sexo no hay problemas en este sentido porque no os podéis mandar el uno al otro. El problema está cuando uno de los dos es el superior del otro.

Si habéis tenido una discusión este puede tomar represalias laborales o no. Es decir, a lo mejor has hecho algo mal porque tenías la cabeza puesta en la pelea y el otro implicado se ve obligado a regañarte también en el trabajo.

La confianza puede hacer que la cosa se salga del tiesto y que acabéis teniendo una disputa de pareja delante de la mirada atónita del resto de compañeros.

En un trabajo suele haber igual que roces sexuales, roces laborales. Los primero, si te lo montas bien, no hay ningún problema si lo dejáis todo pactado con anterioridad. No tiene por qué crear mayores problemas, pero el corazón suele dictar sobre la razón tarde o temprano.

Amor y desamor

sexo entre compañeros

Levantarte por la mañana con ganas de arreglarte y con la ilusión de ver a la otra persona no tiene precio. Hay pocas personas que vayan contentas e ilusionadas al trabajo los lunes. El tonteo inicial de una relación antes de tener sexo, y más si es en el trabajo en donde la mayoría suele ser un tema tabú o está prohibido, es un aliciente añadido.

Todo es muy bonito hasta que se acaba. Al igual que te enamoras, te desenamoras y al otro le puede suceder lo mismo. Ahora imagina justo lo contrario que hace un instante. Si eres de los de borrón y cuenta nueva no tienes problema. Sin embargo, la mayoría de los mortales necesitan pasar su tiempo de duelo después de una separación.

Llegar al trabajo y ver a quien te ha hecho daño y encima tener que actuar con normalidad no es un reto fácil de llevar a cabo. Las personas somos viscerales y emocionales. No somos robots con botones que apagar. Así que estar todo el día con esa persona y tener que tragarte las lágrimas no será sencillo.

Bajo rendimiento laboral si tienes sexo con tu compañero

bajo rendimiento laboral

Esto puede pasar porque, o bien estés en las nubes mirando los ojos o el culo de tu compañero, o bien porque estás con un nudo en el estómago y querrías estar en el infierno antes que a su lado.

El sexo con compañeros no es tan fácil como se piensa. Sí, es cierto que se pasan más de ocho horas en el trabajo al día, al menos seis días a la semana, y que verás más al de la mesa de enfrente que a tu familia, pero deberías pensarte dos veces si las consecuencias merecen la pena.

Tu jefe puede notar que tu rendimiento laboral no es el mismo que antes y, en el mejor de los casos, darte algún toque de atención o, en el peor, despedirte.

Compañeros y pareja

trabajar con tu pareja y tener sexo

Mezclar tu vida profesional y personal no es muy recomendable. Existe la posibilidad de que el negocio sea tuyo y que trabajes con tu pareja. En la mayoría de los casos trabajar con la pareja no acaba bien.

Puede ser que os llevéis de maravilla codo con codo, pero ten en cuenta que los temas de conversación tanto fuera como dentro del trabajo siempre serán los mismos. Si estáis todo el santo día podéis llegar a aburriros el uno del otro y estar deseando tener la mínima excusa para salir corriendo.

En resumidas cuentas, a no ser que tengas la mente muy caliente y el corazón muy frío, lo de tener sexo con tu jefe o compañero de trabajo no es buena idea si lo que quieres es mantener el trabajo y no arriesgarte.

El trabajo es el sitio más normal en el que conocer a tu pareja, pero ten en cuenta que tarde o temprano o cambiáis de turno o uno de los dos tiene que renunciar a su puesto de forma voluntaria para poder continuar la relación sin que todo se vaya al traste.