El PP se plante ante Ciudadanos: «hasta aquí hemos llegado» ¿Elecciones 2018?

El vaso de la paciencia del PP está al borde, o al menos eso dicen en Génova 13, sede de los populares. Como ya contábamos ayer, la gota que lo ha llenado ha sido la actitud de Ciudadanos en la Comisión de Investigación de las finanzas del PP. Pero no es lo único que tiene hartos al Gobierno y al partido que lo apoya, porque tanto en Moncloa como en Génova 13 se tiene la certeza de que más allá de los Presupuestos –eso sí que se avienen a negociarlo los del partido de Albert Rivera, porque dicen que “es la vida de la gente, los médicos, los policías, los profesores, las carreteras… Sería una irresponsabilidad no negociarlos”-, el partido naranja ha adoptado la actitud de no querer sentarse con el PP ni para tomar un café, lo que hace realmente imposible poder avanzar en una legislatura en la que con ese panorama por delante será imposible llevar a cabo una agenda legislativa.

“Si no tenemos apoyos –dicen en el PP-, ¿para que vamos a llevar leyes al Parlamento? Y, sino podemos llevar leyes al Parlamento, ¿merece la pena que la legislatura siga a delante?”. Y esa reflexión ya se la han hecho llegar a los dirigentes del partido naranja en forma de amenaza: “No es un estáis con nosotros o contra nosotros, pero si se ha firmado un acuerdo para la investidura, lo mínimo es dar la oportunidad al Gobierno de que pueda hacer cosas, y si se quiere cometer la irresponsabilidad de cumplir con los compromisos, entonces lo mejor será ir a elecciones y que sean los ciudadanos los que decidan lo que quieren”, añaden fuentes del PP.

El propio Rajoy, habitualmente templado en este tipo de situaciones, ha sido categórico en alguna de las últimas reuniones de la Dirección del PP, afirmando que si el partido de Albert Rivera sigue poniendo obstáculos a la gobernabilidad, que no leva a temblar la mano en convocar elecciones y, no solo eso, en volverse a presentar él otra vez.

Pero, ¿qué dicen en Ciudadanos? Pues si hace unos meses la amenaza de elecciones pendía como una espada de Damocles sobre la cabeza del partido naranja, ahora sin embargo le han perdido el miedo a esta posibilidad porque “mientras el PP retrocede en las encuestas, nosotros avanzamos, y en una campaña electoral marcada por los escándalos de la corrupción, el PP puede sufrir un deterioro importante del que nos aprovecharíamos nosotros”, señalan fuentes de la formación de Albert Rivera.

De ahí que la estrategia del partido, que está viendo que lejos de perjudicarle le favorece, pasa por incrementar la presión sobre el PP y marcar aún más la distancia con el partido de Rajoy, “porque está demasiado vinculado con la corrupción y nosotros tenemos que distanciarnos de eso”, añaden. Eso significa que más allá de los Presupuestos –ya se han sentado a negociar los de 2018, después de haber aprobado los de 2017-, el partido de Rivera no va a darle ni una oportunidad más al PP de sacar adelante ningún acuerdo, aunque eso signifique que desde las filas populares se les identifique con la estrategia de Podemos: “La gente ya sabe que no tenemos nada que ver, pero aprecia que sigamos fieles a nuestro compromiso por la regeneración democrática, esa que parece no querer el PP”.