El Partido Popular se muda: Génova está en venta

Era un secreto a voces, pero MERCA2 adelanta en exclusiva que la sede del Partido Popular está en venta. Los ‘populares’ se mudan de la Calle Génova número 13 y ya comienzan a otear el horizonte inmobiliario. El edificio, propiedad del PP, podría alcanzar los 60 millones de euros en el mercado.

Fue uno de los asuntos estrella en las mediáticas primarias del Partido Popular. Los afiliados lo pedían a gritos y Pablo Casado, nuevo presidente de la formación, les ha escuchado. La venta de la sede de los ‘populares’ resulta no sólo una inyección económica, sino un lavado de cara que simboliza el entierro de la imagen corrupta del partido. Un inmueble de nueve plantas y con muchas historias en cada una de ellas.

La primera en barajar esta posibilidad fue la exvicepresidenta del Gobierno y excandidata a presidir el Partido Popular, Soraya Sáenz de Santamaría. «Me lo han dicho muchísimos afiliados y muchísimos compromisarios que se preguntan: ‘¿Esto de la sede de Génova no crees que es demasiado?’ Como me lo han planteado muchos afiliados de base, yo creo que hay que darle una vuelta porque esa gente tiene mucha visión de futuro y de cómo puede ser nuestro partido en el futuro con generosidad, humildad y volviéndonos a construir de abajo arriba», afirmó Santamaría en el mes de julio en la cadena Cope.

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Por su parte, María Dolores de Cospedal -exministra de Defensa y también excandidata a la presidencia de su partido- explicó durante la precampaña que no descartaba su venta, pero señaló que «no es el tema más importante» para el partido. Tal vez, no escuchar a las bases en este y en otros temas fue uno de los motivos por los que no llegó a hacerse con el control de la formación. Aunque lo cierto es que Casado tampoco se mostró demasiado entusiasmado con la idea de la venta de Génova 13.

«Lo que nos va a hacer conectar con nuestro electorado no es cambiarnos al edificio de enfrente», explicó el ya ‘número uno’ del PP antes de las primarias de su propio partido. Pero a tenor de las informaciones a las que ha tenido acceso MERCA2, Casado habría accedido a un deseo que emana desde las bases del partido, los afiliados.

Al final, aunque simbólico, el hecho de vender la casa del Partido Popular y mudarse a otro lugar significa dar carpetazo a la corrupción. Porque la realidad es que la rehabilitación del céntrico edificio pasó a los tribunales tras conocerse que el partido pagó la última reforma con dinero negro. Este acontecimiento es una losa que ensombrece la regeneración que busca el propio Casado. Una losa que en honor a la verdad todavía no tiene sentencia en firme. De hecho, la formación no sabe si será condenada por pagar en negro esas obras.

De todos modos, la decisión de vender está tomada. El Partido Popular ya busca comprador, aunque esto es algo que no preocupa demasiado. La realidad es que la sede de los ‘populares’ está en una de las zonas más privilegiadas de Madrid. La localización y las posibilidades que ofrece las dimensiones del inmueble son dos grandes atractivos para las inmobiliarias y los fondos de inversión que buscan desesperados oficinas ‘prime’.

La capital de España es la tercera ciudad en Europa en cuanto a demandas de oficinas. El problema es la escasa oferta y la ausencia de un distrito financiero diferenciado. Lo más parecido es Azca y su estado deja mucho que desear. Esta situación y la inflación de los precios de compra en Madrid sitúan al Partido Popular en una situación privilegiada para desprenderse de este activo que podría alcanzar los 60 millones de euros. O lo que es lo mismo, entre 7.000 y 8.000 euros el metro cuadrado.

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En este escenario, los fondos inmobiliarios se frotan las manos. La posibilidad de comprar este inmueble y alquilarlo después -por completo o por plantas- es una oportunidad irrechazable. En un principio, el hecho de que el Partido Popular abandone la sede y que el edificio se quede sin inquilino puede provocar algo de vértigo a los inversores. Pero es muy complicado, por no decir imposible, no encontrar inquilinos a corto plazo. De todos modos, otro factor a tener en cuenta es el estado en el que se encuentren las dependencias ‘populares’, porque esta circunstancia puede variar la tasación.

UN TERRENO BENDECIDO

José María Aznar, Mariano Rajoy, Cristina Cifuentes, Esperanza Aguirre, Soraya Sáen de Santamaría, Pablo Casado… El pasado, el presente e incluso el futuro de la formación han pasado por las dependencias de este emblemático edificio. Aunque antes de residir estos personajes, el emplazamiento ya contaba con su propia historia. De hecho podría decirse que el terreno donde se asienta ahora la casa del PP está bendecido. Porque antes de edificar era un huerto del convento de las monjas salesas.

En la historia más reciente de la ubicación resalta la ocupación de Alianza Popular, que instaló allí su sede en el año 1983. En el año 2007, Mapfre -dueño del inmueble hasta ese momento- lo vendió al Partido Popular por cerca de 37 millones de euros -casi la mitad del dinero que podría costar ahora-.

UNA NUEVA CASA…¿CON BALCÓN?

Al final, la noticia de la venta de Génova era casi un secreto a voces, pero ahora llega otra empresa complicada: encontrar una nueva casa. Habrá que esperar si los ‘populares’ optan por la opción más ‘prime’ y buscan nueva sede en el eje de Castellana o deciden alejarse del ‘pseudo’ distrito financiero como ocurre con la sede del Psoe, que está en la calle Ferraz.

Sea como fuere, la elección ha de ser reflexionada porque son muchos los empleados y los departamentos a los que trasladar. Aunque a los más nostálgicos sólo les asaltan dos preguntas: ¿tendrá balcón la nueva sede? y ¿verán a Casado votar en las próximas Elecciones Generales?