Los misterios y extrañas coincidencias en las cuentas de la OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios (más conocida como OCU) y sus hermanas (puesto que todas dependen de una misma matriz radicada en Luxemburgo) europeas –la portuguesa Deco, la belga Test-Achats y la italiana Altroconsumo– presentan una particularidad un tanto curiosa, para aquellos que crean en esas cosas: presentan un número muy parecido de subscriptores de los que obtienen sus ingresos, pese a ser países muy distintos. Aunque en alguno de los casos, no ocurre con la española, también reciben ayudas públicas.

La cifra mágica con la que juegan las cuatro sociedades se acerca más o menos a los 330.000 subscriptores, un número que por ejemplo aparece en los propios estatutos y balances disponibles de la empresa Ocu Ediciones a fecha de 2017. Ah, está última, para los no puestos en el tema, se trata de otra sociedad en propiedad de la conocida por todos (que sí tiene ánimo de lucro y que, además, es bastante alto) que se encarga de editar las publicaciones periódicas (las no periódicas también, por supuesto) que reciben los socios de la primera. Por lo que se podría llegar a decir que la última es la verdadera rama económica de la primera que, además, en 2015 amplio su foco operativo también a la asistencia, información y asesoramiento a los socios de OCU y a los suscriptores de las publicaciones de Ocu Ediciones.

Pero volvamos a la cifra mágica de los 300.000 subscriptores que muestra, con orgullo (como no podría ser de otra manera), la OCU. Como se suele decir, un número por sí solo no dice nada por lo que no queda otra que compararla con otras relacionadas (no vale eso de mezclar peras con manzanas, a no ser que queramos sumar frutas que ahí la cosa cambia). En primer lugar, los 300.000 clientes suponen multiplicar por tres el número de socios que tiene la otra gran fuerza aglutinadora de quejas y denuncias de los consumidores que es Facua, por lo que en principio la maquinaria de captación estaría bien engrasada.

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Ahora, si en cuanto al número de captaciones de clientes la OCU juega en otra liga respecto a su competidora, pese a que su portavoz parece un fenómeno televisivo, cuando se comparan las cifras de negocio el resultado es abrumador. Si somos muy generosos, que aquí siempre, Facua obtuvo a través de sus socios hasta un millón de euros (también casi 350.000 euros en subvenciones, pero en eso no nos metemos), por lo que grosso modo la primera debería contar con una facturación que rondase los cuatro o cinco millones. Nada más lejos de la realidad, ya que dicha cifra habría que multiplicarla por seis en el mejor de los casos hasta llegar a los 30,8 millones de ventas.

Veamos, entonces en España la OCU, que pertenece a distintas firmas situadas en paraísos fiscales (como se puede leer aquí), multiplica por tres en socios (o eso dicen ellos) a su gran rival, pero son capaces de multiplicar por 30 sus ingresos. Un caso realmente curioso. El anterior paréntesis tiene su sentido, puesto que como se ha dicho anteriormente todas las empresas que terminan conformando el grupo Euroconsumers (la matriz con sede en Luxemburgo) señalan en sus distintas cuentas que tienen también una cifra similar de socios: así, la portuguesa (DECO) dice tener 373.674 socios, la belga (Test-Achats) mantiene en liza a 325.000 abonados y la italiana (Altroconsumo) cuenta con 359.000 inscritos.

La OCU es capaz de triplicar a Facua en socios y multiplicar por 30 su facturación, mientras que la belga Test-Achats es capaz de incluso más con cuatro veces menos de habitantes

Todos los números anteriores provienen del portal de transparencia de la Unión Europea, por lo que son más exactos que los más de 400.000 que se apunta Altroconsumo, ya sabemos cómo son los italianos. Sea como fuere, lo importante es que alguien debería despedir a alguien o en su defecto nombrar presidente a otro, expliquemos esto: ¿Cómo es posible que tengan los mismos socios en Italia con 60,6 millones de habitantes que en Bélgica que tiene poco más de 11 millones? ¿Qué pasa que los belgas son mucho más quejicas que los italianos o acaso los italianos (también pueden ser los españoles) son más tacaños? Las cifras son extrañas, más si cabe que tanto españoles como transalpinos aparecen como los países que menos confianza presentan en sus instituciones.

En definitiva, alguien debería fichar al magnífico equipo belga. Dado que si solo en España la OCU es capaz de triplicar a su rival en socios y multiplicar por 30 su facturación, en un país de 45 millones, los belgas (Test-Achats) es capaz de incluso más con cuatro veces menos de habitantes. Y nosotros sin presidente.

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2