El brutal negocio de las ‘escape room’: se crea una sala cada 24 horas

Cuando Lewis Carroll escribió ‘Alicia en el país de las maravillas’ inventó un mundo paralelo bajo los ojos de niña que, tras atravesar un túnel, se encontraba en el otro lugar totalmente alejado de la realidad. Allí la vida era diferente, animada y delirante, donde las cartas de una baraja de naipes bailaban y un conejo se convertía en un compañero de aventura.

Nunca llagaremos a saber el verdadero sentido de la obra, la intención del autor ni el significado de tanto personaje loco, pero lo que se deduce de ese relato es la necesidad del dramaturgo de crear una realidad paralela. Los Lewis Carrol del siglo XXI pueden ser los desarrolladores de las escape room, estancias temáticas en las que se recrean escenarios fantásticos y realistas y donde un grupo de personas, trasformadas en detectives, policías o marchantes de arte, por ejemplo, deben solucionar una serie de pruebas para poder resolver los enigmas y salvar a la humanidad. Un mundo de emociones creado, para los adictos a la adrenalina.

En España hay aproximadamente 700 escape room, y más de 1.200 juegos. Todos ellos se agrupan en la web Escaperoomlover.com. Un directorio a través del que podemos localizar el juego que más nos gusta en cualquier ciudad de España. La web, que empezó como un blog personal de la creadora Katia Polenyaka, ofrece una visión completa de las opciones disponibles, aporta publicidad para las salas, y filtra todo tipo de información en cuanto a la localización, la temática, la tipología, las actividades y el contacto con las propias empresas.

Las escape room están experimentando un crecimiento exponencial. Barcelona es quien lleva la delantera, cuenta con 181 salas y 290 juegos, le sigue Madrid con 71 salas y 140 juegos y después Valencia con 36 salas y 82 juegos.

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En 2015 había alrededor de 20 salas en todo el país, la mayoría en Barcelona y alguna en Madrid. En 2016 la cifra subió a 150 salas y a algo más de 250 juegos, en 2017 se abrieron 150 más y en 2018 la cifra asciende a más del doble. Esto quiere decir que porcentualmente en nuestro país se crea una nueva sala cada día de media aproximadamente, y esta cifra va en aumento, sobre todo el Madrid, Barcelona y Valencia. Desde que comenzaron su actividad en 2015, sólo se han cerrado apenas una treintena.

FRANQUICIAS NACIONALES E INTERNACIONALES

Estas salas pueden ser franquicias o negocios de particulares. En nuestro país las más potentes son: The Rombo Code, Clue Hunter, The-x-Door o Juego Enigma. Esta última que cuenta con cinco salas con dos juegos diferentes, repartidas en Madrid, Barcelona, Valencia, Santander y Vizcaya. Si atravesamos una de sus puertas, un reloj digital con un contador que marca 59:59 nos indica que tenemos una hora para salvar a la población mundial de un virus letal, que unos científicos han creado bajo amenaza del enemigo. Nuestra misión: entrar en la base para recuperar el virus y neutralizarlo. El precio medio es de 70 euros por grupo.

También hay presencia internacional, franquicias como Fox in a box, Parapark, o la rusa Claustrophofia, se han instalado en España dada la afluencia de gente escapista, y es que nuestro país es, junto a Polonia y Hungría, uno de los lugares donde más se practican estos juegos.

Hay tantas temáticas como juegos existen. Podemos intentar salvar los planos de la Sagrada Familia, de un taller de Gaudí en llamas, o tratar de reparar un trasbordador espacial tras un alunizaje de emergencia. Algunas salas de escape cuentan con varios juegos mientras que otras optan por duplicar el mismo juego para que varios grupos puedan competir simultáneamente.

Entre las novedades que se están introduciendo aparecen los juegos interactivos, los juegos al aire libre y las distintas acciones para empresas: desde una actividad para motivar a un equipo, hasta para realizar dinámicas de grupo, para hacer una selección de personal. Según Marçal Serralonga, uno de los creadores de Escaperoomlover, “estos juegos fomentan la interacción, el trabajo en equipo, y la coordinación para resolver los enigmas, además generan mucha tensión”, y estos son algunos de los factores del éxito, asegura.