Los motivos por los que la diabetes se descontrola en verano

El verano y la diabetes no son buenas compañeras. Cuando llega esta época del año intentas aprovechar al máximo tus horas libres y puedes llegar a descuidar tu alimentación.

Las salidas nocturnas, las comidas en la playa y las reuniones con amigos suelen darse más cuando es verano. No por ello tienes que dejar de tomar las medidas pertinentes para tu diabetes.

La diabetes no toma vacaciones, no se para el tiempo porque tú quieras. Debes de recordar que se trata de una enfermedad crónica con la que vivirás el resto de tu vida, te guste o no. En tu mano está hacerlo más llevadero.

A continuación, te diré los motivos por los que puedes incluso a llegar a poner en riesgo tu vida en verano si dejas que la diabetes se te descontrole.

Deshidratación

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En verano todo el mundo debería tener una atención especial al tema del calor y la deshidratación. Lo recomendable es ingerir dos litros y medio de agua al día. Tienes que pensar que esa cantidad de líquidos no se queda en tu cuerpo. Se va por la sudoración y la orina.

Si en verano sudas más por las altas temperaturas debes beber más agua y si fuese necesario bebidas isotónicas. OJO, no bebidas energéticas ya que contienen muchísima azúcar. Más que un refresco normal.

Con la diabetes el problema se agrava aún más. La deshidratación produce hiperglucemia y, además, el calor afecta a la absorción de la insulina, por lo que se te puede disparar la glucosa.