La morosidad en el alquiler se dispara y las ayudas ICO no logran frenarla

La crisis económica sobrevenida tras la pandemia del coronavirus ha provocado la destrucción de miles de empleos y la falta de ingresos de muchas familias. Ante esta situación, el Gobierno ha lanzado una línea de créditos ICO para el pago de la renta del alquiler de los más vulnerables, pero no ha sido suficiente para frenar la sangría de impagos que están sufriendo tanto los pequeños propietarios, como los grandes tenedores.

Ante la precariedad laboral y la saturación en el sistema del SEPE para abonar las prestaciones a los desempleados, o quienes están incluidos en un ERTE, los inquilinos han tenido que enfrentarse a los gastos corrientes, pero esta vez sin ingresos.

El Gobierno, en un primer momento era reacio a intervenir en el mercado del alquiler y apostó por el diálogo entre propietarios e inquilinos para evitar el impago. Semanas después, y ante la presión social, lanzó la ayuda al alquiler con aval público, cuyos estrictos requisitos han impedido a centenares de familias poder acogerse a esta medida.

De este modo, a muchos arrendatarios solo les ha quedado una tercera vía: no pagar. Si bien es cierto que durante las primeras semanas de confinamiento surgió un movimiento creado por parte de algunos inquilinos e incitaban a la “huelga del alquiler”, algo que fue calificado de irresponsable por los expertos, la vía del impago ha sido la última de las opciones que tenían muchas personas.

AYUDAS A PROPIETARIOS

La Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler (Asval) ha pedido al Gobierno que acelere e incremente las ayudas al alquiler de forma «urgente», ya que se ha producido un incremento de la morosidad del 5% al 15% por la crisis sanitaria.

Pero alerta de que muchos inquilinos están renunciando a solicitar esta ayuda al alquiler, porque no quieren incrementar su nivel de endeudamiento en esta situación de reducción de ingresos por la pérdida de sus empleos, o estar incluidos en un ERTE.

En este sentido, la asociación propone la aprobación de un programa de ayudas directas a los arrendadores que no supongan un endeudamiento para los inquilinos, ya que así estos podrían acogerse más fácilmente a fraccionamientos o aplazamientos de la renta, lo que reduciría de forma importante la morosidad.

MAYOR MOROSIDAD EN LOS PRÓXIMOS MESES

En declaraciones a MERCA2, el director general de la Agencia Negociadora del Alquiler, José Ramón Zurdo, explica que se ha producido un incremento considerable de la morosidad en el alquiler de viviendas ante la situación de desempleo que ha generado el covid-19.

“En nuestro caso, el impacto de la morosidad en el alquiler ha sido muy reducido, porque nuestros inquilinos venían ya muy filtrados por nuestros procesos de selección y también porque hemos podido intervenir a tiempo, mucho antes de las medidas adoptadas por el Gobierno, para ayudar tanto a propietarios como a inquilinos que tenían problemas”.

En este sentido, han ofrecido a los inquilinos más afectados por la pandemia una reducción del 50% de la renta durante los meses de abril, mayo y junio, y que luego pudieran pagar las cantidades adeudadas, sin intereses, en 6 o incluso en 12 meses”.

En cuanto a las ayudas vía créditos ICO, Zurdo lamenta que “han sido los propietarios particulares los que han tenido que asumir el impago de las rentas de alquiler, y no han contado con ninguna ayuda de la Administración, lo que ha provocado situaciones de gran vulnerabilidad entre los mismos propietarios, que han sido los grandes olvidados de la Administración al no haber previsto ningún tipo de ayuda para ellos”.

Por otro lado, desde la Agencia Negociadora del Alquiler mantienen que “la previsión de futuro es de gran conflictividad, porque la situación de inestabilidad económica que se avecina va a aumentar la morosidad de forma importante y va a ser un momento en el que la selección de los inquilinos va a ser fundamental, al igual que va a ser necesario que la gestión de los alquileres salga de manos de los arrendadores particulares y se gestione profesionalmente”.

RESPALDAR AL INQUILINO

Según ha explicado a este medio el CEO y co-fundador de la startup española Rentech, Marco San Román, “el 3% de nuestros clientes (propietarios) tuvieron que proceder a reducir la cuota de los inquilinos durante el tiempo que fuera necesario hasta que el inquilino pudiera pagar con normalidad de nuevo”.

Por otro lado, asegura que el 7% de los caseros no percibieron la renta por parte de los inquilinos, “pero sí la recibieron por nuestra parte. Mediamos para que los inquilinos no pagasen, permitiéndoles tener liquidez en sus carteras. Negociamos con ellos que en los sucesivos meses irían reponiendo con nosotros el dinero que debían, sin ningún tipo de interés”.

Con esta fórmula, Rentech ha logrado que “al propietario no le falte el dinero, y a los inquilinos tampoco. En situaciones extraordinarias como la que estamos pasando, las empresas tienen que tomar medidas extraordinarias. Nuestro mayor interés es que el inquilino pueda salir adelante y que no le falte dinero para resistir estos meses tan duros”.

FICHERO DE INQUILINOS MOROSOS

Por otro lado, existe un registro nacional de morosidad del alquiler, el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM). La compañía cuenta con un sistema de monitorización de rentas, FIM Control, en el que reciben las incidencias de pago reportadas por propietarios y profesionales.

Además, realizan informes de riesgo sobre la viabilidad del inquilino, para averiguar si hay posibilidad de que sea deudor. En una entrevista para MERCA2, desde FIM aseguran que se ha producido un aumento en la solicitud de estos informes en las últimas semanas. Los arrendadores, tanto particulares como profesionales, están preocupados por la situación actual y quieren esquivar al inquilino moroso.

En concreto, se ha producido un incremento en el porcentaje de incidencias de impago en las últimas semanas. Así, la semana anterior de decretarse el Estado de alarma el porcentaje era de un 2,8%, pero una semana después subió al 5,1%, y al 6,3% cerró marzo.

En abril se situó en el 8,1% en la primera semana, pero se relajó hasta el 6,9% en el cierre del mes. Sin embargo, en mayo comenzó con un 8,9%, pero la segunda semana alcanzó el 9,4%. Finalmente, el mes ha cerrado en el 6,8% de impago.

REUNIFICACIÓN DE PRÉSTAMOS

Por otro lado, en el caso de los propietarios de viviendas, además de las ayudas ICO aprobadas por el Gobierno, también han encontrado una solución a sus problemas reunificando sus préstamos.

Según datos de la fintech Agencia Negociadora, la solicitud de operaciones de refinanciación de deudas ha crecido un 14% en los últimos 30 días, coincidiendo con el Estado de alarma y la obligatoriedad del confinamiento. Además, y como demuestra el hecho de que el ratio de conversión de operaciones ha crecido un 40% en el mismo periodo, los bancos se están volcando en esta solución hipotecaria.

La refinanciación representa resolver de una sola vez cualquier situación de falta de liquidez en el corto y medio plazo, ya que supone una reducción en los pagos financieros mensuales de hasta el 80%. A la vez, permite reordenar de manera definitiva las finanzas familiares.