Alitalia, Air Berlin, Monarch Airlines… ¿por qué desaparecen ahora las aerolíneas?

Todavía pendientes de qué va a pasar con Alitalia, compañía de bandera de Italia, y con Air Berlin, la primera low cost alemana, analizando quién será su comprador, la británica Monarch Airlines se ha unido este lunes a la lista de aerolíneas que no han aguantado más y han entrado en bancarrota, suspendiendo su actividad y dejando en este caso a 110.000 británicos en tierra, fuera del país.

La compañía británica, quinta del país con casi 50 años de historia y cuyo principal mercado eran las rutas a España para traer turismo inglés a nuestro país, ya recibió el año pasado una inyección de dinero de 221 millones de dólares por parte de su principal accionista, Greybull Capital. De nada ha servido.

¿Qué está pasando? ¿Por qué han quebrado este año hasta tres aerolíneas? La respuesta hay que buscarla en primer lugar en una competencia feroz en Europa, donde el mercado de la aviación ha crecido un 25% de 2010 a 2016 según la consultora Oxera. Las low cost se han impuesto, abaratando los billetes y reduciendo los ingresos, sobre todo Ryanair, que se ha convertido en la primera aerolínea de Europa por pasajeros transportados junto con Lufthansa, y de Easyjet.

Sobrecapacidad

La sobrecapacidad de la industria aérea es clara. Monarch es la tercera europea que quiebra pero han nacido otras como Iberia Express en 2012 o Level este mismo año. Otros ejemplos es Norwegian, que ha lanzado vuelos low cost a Latinoamérica desde el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, y Joon, la nueva low cost de Air France que unirá Brasil con Europa por 300 euros. Más competencia, precios más baratos.

Esta presión sobre los precios de los billetes se ha unido en el caso de Monarch al problema de la caída de la libra por el brexit, según ha declarado un experto de KPMG. Pero no solo eso. Porque a la presión que ejerce por el lado de los ingresos la competencia en los precios, hay que añadir el aspecto del aumento del precio del combustible, que ha empezado a subir por el aumento del precio del petróleo.

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Además, hay que añadir también el aumento de los costes de los servicios aeroportuarios, que impiden ser rentables con la bajada de los precios. En el caso de Monarch Airlines, que tenía el 80% de sus pasajeros en aeropuertos españoles, y según ha reconocido el Director Ejecutivo de la compañía, Andrew Swaffield, en una carta dirigida a los 2.100 empleados, en lo que va de año había aumentado un 14% los pasajeros transportados pero ingresando menos de 100 millones de libras -112 millones de euros-.

La competencia es feroz, incluso entre las tradicionales que han empezado a hacer promociones de locura. Hay solo en Europa siete aerolíneas de bajo coste lanzadas por las grandes tradicionales -Vueling, Level, Joon…- que compiten con Ryanair e Easyjet. Los precios se estrechan y la rentabilidad es negativa. Mientras van cayendo, en el sector se descuentan ya fusiones para evitar nuevos cierres.