Moción de salida para Rajoy con record para Alsina y ausencia de Herrera

El Mundo titulaba con maldad: «Moción de tortura», para Mariano Rajoy suponemos. Para Pedro Sánchez corren días de gloria y ya no tiene que denunciar que El País presiona para descabalgarlo. El líder socialista ha visto como el periódico le otorgaba cierta confianza en su editorial de ayer: «La resistencia de Rajoy a dimitir no deja otra opción que recurrir a la moción de censura. Los socialistas, como principal partido de la oposición, tienen la responsabilidad de liderar ese proceso. Precisamente por ello han de hacerlo de forma que beneficie los intereses generales. Cabe decir, primero, que Sánchez se apresuró al presentar la moción sin haber abierto una ronda de consultas en el seno de su propio partido y con el resto de los grupos políticos en busca de una fórmula de consenso, como hubiera sido deseable».

Pero, eso sí, le dice que convoque elecciones cuanto antes: «Llegados a este punto, es ahora su obligación llevar esa moción a buen puerto democrático, que no puede ser otro que el de dar la palabra a los ciudadanos cuanto antes. Dada la aritmética parlamentaria actual, que solo concede al PSOE 85 votos y requeriría por tanto, además del apoyo de Unidos Podemos, el de los independentistas catalanes y el PNV para lograr una mayoría absoluta, no existe la menor posibilidad de darle a este país un Gobierno estable y coherente. Ni Sánchez tiene capacidad de gobernar con el apoyo exclusivo de su partido, más diezmado que nunca en su representación parlamentaria, ni puede gestionar el apoyo de fuerzas que han actuado y actúan en contra de los intereses de los españoles».

En las radios ayer casi todas las emisoras se marcharon con sus bártulos al Congreso de los Diputados. Especialmente llamativo fue el maratón de Carlos Alsina, que arrancó ayer a las seis de la mañana y prolongó la primera parte de la cobertura hasta las dos de la tarde. Tras la comida, desde las tres enlazó hasta las ocho. La estrella de Onda Cero realizó sin despeinarse ayer jueves 13 horas en directo desde el Congreso, donde no se le vio el pelo a Carlos Herrera, que sin embargo sí acudió cuando Mariano Rajoy fue investido. En las televisiones destacó Antonio García Ferreras, que se zampó seis horas matinales y realizó un especial en prime-time. No le debieron gustar a Celia Villalobos, que hoy aparecía con enfado a la hora del desayuno: «Yo comprendo que os vais a aburrir muchísimo en laSexta, porque claro sin tener al PP dándole caña todo el puto día… hago una apuesta contigo: ¿qué tiempo le vais a dedicar a las corrupciones del PSOE a partir de que el señor Pedro Sánchez sea el Presidente del Gobierno? Me apuesto contigo que ni el 5%, pero da igual, Mariano Rajoy no va a dimitir».