Minas de carbón ofrecen escenarios de accidentes para simular rescates

Los castilletes oxidados de las explotaciones cerradas se erigen como los últimos vestigios tras siglo y medio de minería vinculada al carbón en Asturias. El proceso en marcha de descarbonización de la economía dejará a su paso menos emisiones de CO2 y también un reguero de minas clausuradas. Y aunque, hasta la erradicación definitiva del carbón todavía pasará algún tiempo y mediará un «Acuerdo Marco para la Transición Justa en las comarcas mineras 2019-2027”, los sectores involucrados han iniciado una vertiginosa carrera en busca de actividades alternativas para la recuperación económica de estos espacios condenados al cambio.

La sección asturiana sectorial de la UGT defiende la ubicación en emplazamientos mineros de un Centro Nacional de Entrenamiento en Rescates, un complejo adecuado para realizar simulacros, como ya se comprobó en el Pozo de Santiago (Aller) durante un ensayo, a finales de año, en el que participaron la Brigada de Salvamento Minero, la UME, el 112, la Guardia Civil y Policía Nacional. Tras esta última actividad, la organización sindical reactivará esta demanda para impulsar la actividad relacionada con el salvamento como alternativa para estos pozos mineros, y en unas semanas presentará la propuesta al Gobierno.

El Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA FITAG UGT) uno de los actores más diligentes en la búsqueda de posibles salidas al carbón, no termina de encontrar respuestas “de ningún tipo” a sus propuestas. El secretario general de SOMA, José Luis Alperi, percibe una “falta de receptividad” ante los planteamientos del sindicato. “Todavía no hemos recibido una contestación a nuestra propuesta de utilizar el espacio que deja la explotación del carbón en las minas asturianas en desuso como almacenes de datos digitales o Data Center”, ha explicado Alperi a MERCA2, “ni siquiera para decirnos que no es viable o que estamos locos por plantearlo”.

A la espera de respuestas, resurgen propuestas ya planteadas pero cuya viabilidad se confirma tras nuevas pruebas. La idea de convertir una mina en un centro de entrenamiento de rescate aprovechando las características específicas del emplazamiento podría ser parte de la salvación de estas explotaciones. “Hemos hablado con Hunosa y con el Principado de Asturias –Gobierno- y nos trasladan su apoyo, aunque nos recuerdan que se necesitaría el acompañamiento del Ministerio del Interior”, del que dependen los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, ha manifestado Alperi. Queda pendiente ahora esa propuesta formal al Gobierno central, que el representante sindical ha asegurado “se hará cuanto antes”, aunque no fija una fecha.

Los ayuntamientos de los municipios que resultarían beneficiados de la apertura del proyecto -Aller y Laviana- han manifestado a la organización sindical que “estarían encantados de acoger las instalaciones de este centro nacional de rescate”.

CARBÓN PARA LA BRIGADA DE SALVAMENTO MINERO

La continuidad del futuro de la Brigada de Salvamento Minero, tan aplaudida tras su intervención en las tareas de rescate de Julen del pozo de Totalán, de la que se cumple un año, depende del mantenimiento de algún pozo de carbón abierto, puesto que los métodos de explotación en este tipo de actividad proporciona una base de técnicas mineras aplicables al resto de minerías (no energéticas) y actividades subterráneas. Se trata de una razón objetiva ya que el mantenimiento de un pozo minero activo con extracción de carbón sería el soporte de futuros brigadistas teniendo en cuenta el continúo reciclaje que precisa la Brigada.

Tal y como recoge el documento “Recursos y oportunidades de desarrollo del patrimonio industrial minero” de 2015, la puesta en marcha de una iniciativa de este tipo trataría de ampliar los objetivos y funciones actuales de rescate minero. “Serviría para la capacitación y entrenamiento de equipos de rescate, unidades militares, y/o de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado”, y además “se simularían escenarios reales de accidentes industriales, ferroviarios, derrumbes de edificios, rescates en altura, aeronaves o vehículos, todo ello complementado con aulas, laboratorios, residencia y talleres, complementarios al ya existente túnel de Anes”.

LAS ALTERNATIVAS ECONÓMICAS AL CARBÓN

El final del carbón dejará un vacío en las comarcas mineras difícil de llenar si se pretende cubrir con iniciativas vinculadas al territorio que busquen fijar población. En este sentido el SOMA-FITAG-UGT lleva años trabajando en previsión del panorama que se avecina y deposita sus esperanzas en la consecución de una red capaz de rentabilizar los recursos del patrimonio industrial minero en Asturias, como fuente de generación de empleo y recursos. “Tenemos que dar salida laboral a los excedentes mineros en el marco de la restauración ambiental de esas zonas, comprometido por el sector de la minería”, ha afirmado Alperi.

Desde la organización sindical promueven actuaciones encuadradas en la promoción turística como museos, centros de interpretación, trenes históricos, escuelas de restauración y conservación, y todos los lugares visitables y aquellos elementos susceptibles de ser englobados en éste área.

Pero las alternativas planteadas por el Sindicato de los Obreros Mineros ofrecen otras muchas posibilidades de uso que van desde integrar los pozos en el entorno urbano como espacios de ocio, la conversión de escombreras en zonas experimentales para plantaciones de nuevas especies arbóreas de rotación corta para la producción de biomasa, o incluso la utilización de algunos de esos espacios para acoger semilleros de empresas, por ejemplo, en el Pozo del Sotón en el municipio asturiano de San Martín del Rey Aurelio. Además de utilizar las galerías para el almacenamiento Big Data o para constituirse como la referencia en España de entrenamiento en rescates.  

Hunosa aportaría el respaldo y apoyo de estos recursos, al ser propietaria de alrededor del 90% del patrimonio industrial del sector. Hunosa es, además, la única empresa de minería del carbón en funcionamiento en la actualidad, y cuenta con unos 730 trabajadores propios, y algo más de 300 de empresas auxiliares. Tiene un pozo abierto (San Nicolás), sin fecha prevista de cierre. En el segundo semestre de 2021 se negociará la segunda parte del plan de Empresa 2021-2027.

El plan de la empresa Hunosa 2019-2027 contempla para las fases de clausura y post-clausura, planes de recuperación ambiental sobre el control y gestión integral del agua; la gestión de los espacios afectados por la actividad minera; reforestación y repoblación de los entornos; la gestión del patrimonio inmobiliario y cultural; la valorización energética de las escombreras; el diseño de itinerarios formativos de los trabajadores para su adaptación a la nueva etapa post-minera; y las actividades relacionadas con la consultoría y la ingeniería que demandarán esas zonas.

El ‘Balance Energético 2018 y Perspectivas 2019 del carbón’ de Carbunion, Federación Nacional de Empresarios de Minas de Carbón, ofrece los datos estadísticos de la evolución del sector en España desde 2011, año en el que el número de empresas ascendía a 21 frente a las seis de 2018. De la misma manera, el documento recoge que el total de trabajadores que se cifraba en 5.825 en 2011, caía hasta los 1.549 en 2018.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.