Millán Salcedo sigue sin poder digerir el tsunami de Martes y Trece 

Anoche Telecinco emitió el primer especial navideño de Bertín Osborne, protagonizado por Raphael. Y el próximo lunes Mi casa es la tuya emitirá un segundo programa con humoristas como Arévalo, Carlos Latre Fernando Esteso, Manolo Sarriá, Mari Carmen y sus muñecos y Millán Salcedo. El ex componente de Martes y Trece repite visita a Bertín tras una entrevista hace unos meses en la que reconocía unos problemas de salud mentales en el pasado que motivaron la ruptura del mítico dúo cómico: «Dejé Martes y Trece por saturación, por cansancio… Un día me quedé en blanco en una actuación y al día siguiente estaba ingresado. Estuvo 40 días ingresado en el Incosol. Me dio un surmenage (síndrome de estrés prolongado). Allí me curé divinamente. Lo superé y decidí cortar con todas las cosas que me hacían daño, como las compañías que tenía, la adicción al tabaco y Martes y Trece, para mí era demasiado, así que decidí que cortaba y corté».
Millán también confirmó que no volverá a trabajar con Josema Yuste y complicado será también que regrese a televisión, medio en el que ha rechazado varias ofertas en los últimos tiempos (Tu cara me suena, la serie Fenómenos o un especial de fin de año con Yuste y Latre). El cómico manchego tan solo trabajó durante algunos meses en el fallido El pueblo más divertido de España, único proyecto en el que ha participado con regularidad desde que acabó su proyecto personalísimo, Un Millán de cosas, todavía en 1998.
En los últimos tiempos Salcedo ha acaparado algunos titulares: en primer lugar por rechazar ser el pregonero de su vida natal, Brazatortas, por amenazas con tinte homófobo. Y en segundo lugar por tildar de «pirata» a José Mota, compañero que según él copia al milímetro los esquemas de los exitosos años de Martes y Trece. Este dúo protagonizó exitosos programas de televisión, puso el rostro a las campanadas de una generación, consiguió millonarios contratos con TVE, protagonizó taquillazos en los cines y acaparó el liderazgo del ranking de los más contratados del país durante años. 
Pero esos tiempos ya pasaron para Millán, que se ha resistido a airear su vida íntima mientras en cada entrevista que concede los entrevistadores le lanzan pullas sobre su apartado personal y sobre su sexualidad que el cómico esquiva con bromas. Pero como confesaría en una entrevista en 2012, todavía no ha podido superar el trauma de Martes y Trece:  «Ahora estoy intentándome curar de aquella vorágine y aquella especie de tsunami que nos vino. Durante más de treinta años me dediqué las 24 horas del día, sola y exclusivamente, a Martes y Trece; aquello me hizo pupita».