Kraft Heinz contrata a Miguel Patricio como consejero delegado

Miguel Patricio será el nuevo consejero delegado de Kraft Heinz a partir del próximo 1 de julio. Así lo ha decidido el consejo de administración de la multinacional, que romperá este verano el vínculo con Bernardo Hees, que ha estado al frente de la compañía en el último lustro y que dirá adiós a la empresa, según el último comunicado ofrecido por la misma.

El luso romperá su relación actual con la cervecera Anheuser-Busch InBev (AB InBev), donde tras casi veinte años de trabajo ostentaba el cargo de director de marketing. Patricio también ha trabajado en otras compañías del sector consumo como Philip Morris, The Coca-Cola Company y Johnson & Johnson en América Latina, Nueva Jersey y Georgia.

«Miguel es un líder empresarial contrastado, con un distinguido historial en la creación de marcas de consumo icónicas en todo el mundo», dijo Alex Behring, presidente del consejo de Kraft Heinz.

«Kraft Heinz es una compañía increíble con marcas icónicas que son amadas en todo el mundo»

A su vez, el nuevo CEO de la compañía también se mostró muy satisfecho por el acuerdo alcanzado: «Kraft Heinz es una compañía increíble con marcas icónicas que son amadas en todo el mundo. Será un privilegio y un honor liderar a un grupo tan talentoso de empleados, ya que nos centramos en el consumidor para aprovechar las oportunidades de crecimiento que existen en la industria alimentaria en rápida evolución».

PÉRDIDAS DE KRAFT HEINZ EN 2018

El pasado mes de febrero, Kraft Heinz reconoció haber recibido una citación de la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC) en relación con una investigación respecto de sus prácticas contables, procedimientos y controles internos, tras lo que la empresa decidió abrir una investigación interna.

Kraft Heinz registró pérdidas de 10.229 millones de dólares (9.089 millones de euros) en 2018, frente al beneficio neto de 8.003 millones de dólares (7.111 millones de euros) de 2017, después de revisar a la baja el valor de ciertos activos intangibles, lo que dio como resultado un impacto negativo extraordinario de 15.400 millones de dólares (13.686 millones de euros) en el cuarto trimestre del último ejercicio.