Los españoles no nos valoramos lo suficiente. Sí, en España tenemos una gastronomía de escándalo, un clima que es la envidia de muchos países (aunque ahora las bajas temperaturas nos quiten las ganas de todo). Por no hablar de unos paisajes que compiten con los parajes más idílicos del mundo. Y luego están empresas como Mercadona, Zara o Santander, que gozan de un gran prestigio a nivel internacional.
Sí, España ha conseguido hacerse un hueco en diferentes sectores a nivel internacional, gracias al buen hacer de empresarios que han hecho que sus marcas lleguen muy lejos. Solo hay que ver a Amancio Ortega, uno de los hombres más ricos del mundo, y lo que ha conseguido con Zara, principal punta de lanza del conglomerado textil que forma Inditex. Y no nos podemos olvidar del Banco Santander, la perla de Emilio Botín y que es una de las entidades bancarias de mayor prestigio a nivel mundial. ¿Y qué pasa con Mercadona? Que está a un paso de internacionalizarse.
Mercadona seguirá los pasos de Zara y Santander entre otras compañías
La cadena de supermercados fundada por Francisco Roig ha conseguido convertirse en el mayor centro de distribución en España. Con decir que el 25 por ciento de los españoles llena la cesta de la compra con los productos disponibles en Mercadona, está claro que esta compañía no tiene rival.
Sí, Carrefour, Lidl o Alcampo intentan seguirle los pasos, pero de momento no hay quién consiga hacer frente a Mercadona. Y ojo, que comienza a seguir los pasos de Zara y Banco Santander entre otras compañías. Más que nada porque, por fin ha comenzado a internacionalizarse.
De esta manera, las más de 1.600 tiendas Mercadona que encontrarás distribuidas por todo el panorama nacional, ampliarán su número llegando por primera vez a otro país. Sí, muy pronto podrás comprar todo tipo de productos marca Hacendado en Portugal.
Y ojo, que esto es el primer paso, ya que la cadena de supermercados quiere ampliar horizontes y comienza a mirar a otros puntos de Europa. Pero, como la familia Roig siempre ha querido: las cosas poco a poco y con buena letra. Y con lo bien que les está yendo, está claro que no se equivocan.
