A Mediaset no le ha temblado el pulso y ha apostado por apartar a Manu Carreño de las sobremesas tras el imparable desgaste de ‘Deportes Cuatro’, que está marcando sus peores resultados históricos tras más de quince años en antena.
La excusa del grupo comandado en el área deportiva por JJ Santos es que Carreño levante el access prime time de Cuatro tras el final del magazine ‘Cuatro al día’ con Joaquín Prat y el comienzo del dating show ‘First Dates’ con Carlos Sobera, tal y como adelanta Yotele.
Es público y notorio que Mediaset lleva tiempo intentando encauzar una dinámica negativa que se agravó desde que Manolo Lama fue despedido a finales de 2016. Este hecho contribuyó al sorpasso de ‘Jugones’, que lidera la sobremesa gracias al particular estilo bronco de Josep Pedrerol.
CARREÑO SE LA JUEGA
Manu Carreño, que se ha hecho viral esta semana por sus inoportunos palos a Diego Armando Maradona, también tiene encima otro match ball, en este caso radiofónico. Y es que el próximo 2 de diciembre la segunda oleada del Estudio General de Medios dictaminará cuál es el programa que lidera las noches deportivas: ‘El Partidazo’ de COPE con Juanma Castaño o ‘El Larguero’ de la SER, que es el que mantiene el liderazgo por la mínima.
En la SER también es noticia el adiós del exjefe de Deportes de Radio Valencia, Pedro Morata, que tras más de seis meses apartado del micrófono ha dicho adiós al haberse empeorado su relación con PRISA tras su guerra contra el presidente del Valencia CF, Anil Murthy.
Morata ha dicho adiós con el siguiente mensaje: «Jamás pensé que por necesidad humana y de salud, tuviese que llegar a ser mi deseo irme. Empecé a los 16 años en Radio Águilas y la dejo con 51 en Radio Valencia tras haber narrado 30 Temporadas en 1ª División, 2 Mundiales de Fútbol, 2 Juegos Olímpicos, 2 Finales de Champions, 2 de UEFA, 1 de Supercopa de Europa, 3 Finales de Copa del Rey y haber sido Director Delegado de AS Comunidad Valenciana 4 años».
CARREÑO SE QUEDA SIN MORATA
El narrador del Valencia CF asegura que tiene un problema con el director general de la Cadena SER, Daniel Gavela, que habría contado con «la evidente obediencia y silencio» del director de la cadena de PRISA en Valencia.
«No era mi deseo irme, pero se había convertido en mi necesidad humana, laboral y de salud (. . . ) Aunque es mi derecho, y sin ser hipócrita, lamento percibir una evitable indemnización de la SER, y no de quien provocó la situación, cuando 1.200 compañeros ven reducido su salario cada mes por el ERTE», asegura con dardo dirigido a Gavela.
Recuerden que Gavela expedientó a Morata por descalificar al presidente del Valencia CF en un especial: «Anil no fue al entierro de Waldo (exjugador del club). Ni al tanatorio. Me dicen que porque tuvo un accidente doméstico. Se atragantaría con una ostra. Anil, has engordado, ¿pero te has visto? es que has echado un culo fondón que quiero que te veas», aseguró.
Morata afirmó que el futbolista Carlos Soler era «informal como persona» y de Rafa Benítez afirmó que era «egoísta». Este monólogo conllevó que la SER expedientase a su estrella por vulnerar las normas deontológicas del libro de estilo de la casa, hecho que ha sido revertido por los tribunales, y pidió «disculpas a las personas aludidas y a la propia institución, el Valencia CF». Aun así la jefa de Deportes Laura Martínez ‘salvó’ a Morata de una sanción, tal y como adelantó MERCA2.es. Pero este hecho no ha acabado revirtiendo la situación.
ANIL MURTHY GANA EL PULSO
Anil Murthy lanzó una carta abierta a la SER en la que afirmó que «el Valencia CF no puede mirar hacia otro lado respecto a la furibunda campaña de desprestigio, basada en la animadversión personal, que está intentando liderar en vano un determinado periodista de la Cadena SER».
«Dicho periodista, que ya ha faltado al respeto en más de una ocasión a dirigentes, jugadores, exentrenadores y empleados del Valencia CF, sigue intentando aprovechar la repercusión de su reputado medio de comunicación para ir más allá de la respetable función de informar y opinar», aseguró.
Murthy aseguró que Morata se había convertido «en una especie de activista cuyo principal cometido sea orquestar algún tipo de campaña personal de acoso y derribo, expresamente censurado por el libro de estilo de la Cadena SER». Gavela le ha acabado defenestrando y Morata ahora intentará regresar a la primera plana una década después de haber rechazado una oferta de Paco González para sumarse a COPE.
