Manhattan baja el alquiler para mantener sus famosas tiendas físicas

Hace apenas cuatro años, el flamante propietario de 115 Mercer St., un edificio bajo en el corazón del distrito de compras del Soho, en Manhattan, consiguió reemplazar rápidamente a sus inquilinos y atraer minoristas dispuestos a pagar alquileres récord. Ahora, a ese mismo dueño le cuesta lograr que alguno se quede.

The Kooples, una tienda francesa de ropa, amenaza con abandonar el espacio seis años antes de lo programado si no consigue que Thor Equities, el propietario, rebaje el alquiler. Ahora que las tiendas tradicionales se encuentran en plena reorganización del sector, la compañía dice que no gana suficiente dinero en ese local y quiere centrarse en la web.

La escena que se está desarrollando en las calles de una de las zonas de compras más a la moda en Nueva York pone en evidencia las negociaciones cada vez más tensas entre inquilinos y propietarios al tiempo que crecen los espacios desocupados y se desploman los alquileres de locales minoristas. Situaciones similares se observan a lo largo de Madison Avenue hacia el norte y otras arterias de la ciudad que durante mucho tiempo fueron un imán para quienes buscaban ropa de diseño y otros artículos suntuarios. Los dueños de locales comerciales afrontan exigencias antes inauditas en Manhattan, desde rebajas en los alquileres hasta arrendamientos por periodos breves.

Tras la escasez de 2017, se están cerrando más acuerdos, ya que los propietarios comienzan a aceptar la nueva realidad, según Patrick Smith, uno de los vicepresidentes de la correduría minorista de Jones Lang LaSalle Inc.

“Los propietarios están adaptando la forma de hacer negocios a las condiciones del mercado”, dijo Smith. “Es saludable. Indudablemente, ha estimulado la actividad”.

En todo Estados Unidos, los dueños de locales minoristas enfrentan un universo de locatarios en vías de contracción a medida que los comerciantes reducen sus locales tradicionales y trasladan el comercio online. Según la firma Cushman & Wakefield Inc., en 2018 podría cerrar un récord de 11.000 tiendas.

Propiedades valiosas

En Manhattan, donde se encuentran algunos de los inmuebles minoristas con mayor valuación en el mundo, un aumento marcado de los alquileres luego de la recesión exacerbó el problema, en tanto los dueños de propiedades se aferraron a expectativas de ganancias poco realistas. Ahora, la saturación de espacio desocupado está pasando factura, lo que lleva a los propietarios a hacer concesiones para tapar los agujeros.

Algunos están firmando contratos de alquiler a más corto plazo para atraer inquilinos que podrían ser reacios a compromisos más prolongados. En Soho, Hermès está negociando un contrato en 63 Greene St. que otorga al comerciante minorista la opción de irse después de un año, mientras que a pocas cuadras de allí, en 375 West Broadway, Gucci firmó un contrato de arrendamiento que le permite desocupar el espacio a los dos años si las ventas no satisfacen las expectativas, según personas al tanto de los acuerdos, que pidieron no ser nombradas dado que los términos son privados.

Históricamente, un alquiler normal en Nueva York era por entre 10 y 15 años.

“Más ahora que antes, los propietarios están entendiendo la mentalidad del comerciante minorista”, dijo Steve Soutendijk, director ejecutivo de Cushman. Ambas partes hacen cálculos sobre las ventas de las tiendas “y cuánto pueden pagar de alquiler. Si una tienda no les resulta rentable, no tiene sentido que siga abierta”.

Sarah Mulholland para Bloomberg