Majadahonda pasa de las promotoras inmobiliarias

El Ayuntamiento de Majadahonda no ha contestado la carta de Asprima (asociación de promotores inmobiliarios de Madrid) en la que la organización pedía explicaciones por el retraso en la concesión de licencias de obra. El consistorio acumula demoras de hasta 16 meses en este tipo de tramitaciones y se niega a recibir ayuda.

Dice el refrán que no hay más ciego que el que no quiere ver y en el caso del Ayuntamiento de Majadahonda no puede existir mejor ejemplo. El municipio tiene un problema evidente en su concejalía de Urbanismo, pero el gobierno local, encabezado por Narciso Foxá, se niega a reconocerlo. Construir en esta localidad se ha convertido en un imposible para las promotoras inmobiliarias. Bueno, para todas no, porque la constructora Afar 4 sí ha logrado salvar este particular veto urbanístico.

Hasta ahora, el consistorio se aferraba a desmentir los informes que situaban a Majadahonda como el pueblo de la Comunidad de Madrid que más demoras acumulaba a la hora de conceder licencias de obra -16 meses-. Lo curioso es que para defenderse de este dato nunca han utilizado otra cifra, sólo declaraciones institucionales que afirmaban que los plazos que ellos manejaban no se correspondían a los informes que les situaban a la cola de este ranking.

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Palabras contra cifras, un mal alegato por parte del ayuntamiento de esta población madrileña. Sobre todo, cuando a los informes se le suman acusaciones directas de las promotoras inmobiliarias. Ante la falta de de diálogo del gobierno local, muchas de estas promotoras han decidido acudir a Asprima para expresar su malestar por esta situación. Estas empresas han visto como muchas de sus promociones se han retrasado sin motivo aparente, lo que ha generado un problema de confianza en sus inversores, que ha afectado incluso en el valor de sus acciones en bolsa.

Ante la avalancha de reclamaciones, Asprima decidió tomar cartas en el asunto a mediados del mes del noviembre. La asociación se puso en contacto con todos aquellos consistorios que acumulaban retrasos en la concesión de licencias de obra de más de ocho meses -la medía en España- para averiguar qué ocurría. En este sentido, ayuntamientos como el de Pozuelo de Alarcón se mostraron muy receptivos, dieron las explicaciones perceptivas y aceptaron la ayuda que les ofrecía Asprima.

Pero no todo fueron respuestas positivas. Otros ejecutivos locales, entre los que se encuentra el de Majadahonda, hicieron caso omiso a la llamada de atención de Asprima. Por este motivo, la asociación elevó su tono y elaboró una carta en el que pedía explicaciones de manera formal por la acumulación de retrasos en estas tramitaciones. Además, en la misiva ofrecía sus servicios y su colaboración para solucionar esta situación. Pero la realidad es que han transcurrido cerca de tres semanas y todavía no han recibido ninguna contestación del consistorio de Majadahonda -tampoco de San Sebastián de los Reyes ni de Las Rozas-.

«Es cierto que todavía estamos esperando a que estos ayuntamientos nos contesten a la carta que les enviamos. No entendemos ni sabemos cuáles son las razones por las cuales han decidido no hacerlo», afirma a MERCA2 Daniel Cuervo, gerente del Asprima.

Los promotores no soportan la situación, Asprima pide explicaciones y Majadahonda se cierra en banda. Resultado, 3.300 viviendas sin construir en el municipio madrileño. Es decir, al final el perjudicado es el cliente final. Todo esto ocurre con una parque de viviendas envejecido, con una demanda alarmante de obra nueva y con un incremento del precio del alquiler en la Comunidad de Madrid.

La pelota está en el tejado del ayuntamiento de Majadahonda, aunque no existe mucha voluntad política de arreglar el problema. Sobre todo, porque para el gobierno local no existe la realidad que muestran los datos y las quejas de las propias promotoras inmobiliarias.