Madrid: el quiero y no puedo de la digitalización en Europa

Un estudio de Delfos Research, encargado por Interxion y DE-CIX, revela el gran potencial de Madrid como ‘hub’ digital, para convertirse en la capital de esta actividad en el Sur de Europa. Pero también desliza demasiados ‘debes’ que por el momento alejan a Madrid de ese objetivo. Un quiero y no puedo que señala de manera directa a las administraciones públicas.

El internet de las cosas, los data center, los clusters….Todos ellos nombres y conceptos alejados de la realidad del ciudadano de a pie. Pero muy importantes para el devenir tecnológico y económico de Madrid, según el estudio realizado por Delfos. La capital de España se erige como uno de los nodos principales de interconexión y distribución de datos dentro de la Península Ibérica. Además, cuenta con importantes puntos neutros y con la proximidad a grandes sistemas de cableado submarino que la conectan con África y América. Es decir, Madrid lo tiene todo para triunfar en este sentido, pero como también lo tenía todo para ser la nueva ‘city’ y al final se quedó en el camino.

A pesar de las limitaciones, empresas como DE-CIX están muy interesados en expandir sus redes -nunca mejor dicho- en la Comunidad de Madrid. La región tiene la oportunidad de romper el eje denominado como FLAP (Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París) y virar la digitalización europea hacia el Sur. Para ello la capital de España debe de aprovechar una segunda ola de inversión en este sector propiciada por la aparición de nuevos negocios e industrias.

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El problema es que las administraciones públicas todavía no han captado esta oportunidad de negocio, mientras en el Norte de Europa no cesan de apostar por unas políticas propicias para la creación de un nuevo ‘hub’ digital en sus países. En esta teoría se sitúan países como Noruega y Finlandia, dos regiones apartadas del FLAP, pero con una gran visión de negocio.

Estos dos países son sólo dos ejemplos. Pero la comparación entre Londres y Madrid en la digitalización es la que termina por sacar los colores a la capital española. La diferencia de actividad económica entre ambas sitúa a Londres sólo dos o tres puntos por encima, pero en la magnitud digital la ciudad inglesa en hasta 18 puntos a Madrid, según afirma uno de los autores del estudio, Fernando Maldonado.

Con estos datos en la mano parece obvio la necesidad de invertir en la digitalización. Pero cuando gran parte de ese trabajo depende de las administraciones públicas lo obvio deja de serlo tanto. Por este motivo, el informe de presenta tres escenarios posibles en función de la voluntad política de los que dirigen la ciudad, el región y el país.

El primer escenario es el menos optimista y es en el que las decisiones son fruto del rumbo natural del mercado, sin incentivos. Con una inversión de 100 millones de euros en los próximos años sólo reflejaría un impacto en la economía local de 944 millones de euros. Sólo sería seguir una inercia. En un nivel intermedio, pero sin llegar a la euforia se encuentra el estímulo de unas políticas para incentivar las inversiones en centro de datos y redes. En este escenario se dibuja un sector con una simplicidad de la tramitación de permisos que supondría una inversión de 200 millones de euros y un impacto en la economía local de 1.888 millones de euros.

digitalización
Escenarios posibles según el nivel de implicación de las administraciones públicas en la digitalización de Madrid. Fuente: Delfos.

De todos modos, lo que persigue este informe es concienciar a todos los implicados de la importancia de invertir en este sector. «Si no nos van a pasar por la derecha», afirma Maldonado. Por este motivo, esbozan un tercer contexto denominado ‘hub digital’ como el objetivo a alcanzar. Para ello es necesario que las administraciones públicas lideren un esfuerzo concertado a través de un plan estratégico en el que se involucra a los principales agentes económicos. En este escenario la inversión acumulada para los próximos 5 años alcanza los 500 millones de euros y el impacto en la economía local es de 6.088 millones de euros.

Aunque tal vez lo que más le importe a las administraciones públicas es que esta inversión supondría la creación de 1.800 puestos de trabajo. «Ojalá en las reuniones me encontrara profesionales y no políticos», se lamenta un empresario del sector.

LAS ELECCIONES, UN PROBLEMA PARA LA DIGITALIZACIÓN

Imaginaciones de un lado, la realidad que Madrid concentra cada vez un mayor número de data centers. Este crecimiento se ha producido sin que existiera una planificación deliberada, pero si quiere alcanzar el estatus de hub digital, será necesario crear un plan estratégico. Pero el problema es que para alcanzar este objetivo es muy importante la voluntad política y en estos momentos esta circunstancia es un arma de doble filo. ¿Por qué? Porque en menos de un año tendrán lugar unas elecciones municipales autonómicas y municipales que pueden cambiarlo todo en cuestión de meses.

Los inversores y los que apuestan por la digitalización pueden encontrarse dos posturas políticas muy distintas. La primera y la más favorable responde a aquellos políticos que sedientos de innovación vendan Madrid como la nueva ‘hub’ del Sur de Europa. En el lado opuesto pueden encontrarse una situación con unos políticos más conservadores que en vez de apostar por la digitalización -una inversión con una repercusión económica a largo plazo- lo hagan por políticas más ‘populares’ y tangibles que atraigan más votos en las urnas. Lo único cierto es que la seguridad es uno de los aspectos que más valoran los inversores y unos comicios a la vuelta de la esquina no ayudan a conseguir la estabilidad demandada.