El gesto de Macron que recuerda los siglos de enemistad anglo-francesa

Ian Wishart, Helene Fouquet y Stephanie Bodoni para Bloomberg

Desde que Guillermo el Conquistador invadió Inglaterra en el siglo XI, los lazos anglo-franceses han sido intermitentes. Pero el Brexit es un recordatorio de que la “mala sangre” aún puede seguir las venas de estos dos enemigos históricos.

¿El ejemplo perfecto? El regalo del presidente Emmanuel Macron a Theresa May cuando se reunieron este jueves con la Unión Europea, en un contexto de conversaciones a veces malhumoradas sobre la partida de Gran Bretaña.

Macron le prestará a May un artefacto de 950 años de antigüedad, que representa la victoria de Guillermo en la Batalla de Hastings. El gesto es ambiguo. Por un lado representa un logo porque -por primera vez- la notable obra de arte medieval se podrá exhibir en el Reino Unido. Por otro, es una advertencia: el tapiz de Bayeux ilustra una flecha en el ojo del rey Harold.

“Prefiero decir que los franceses son francos en lugar de difíciles”

Los diplomáticos en Bruselas, donde se celebran las negociaciones sobre el Brexit, dicen que Francia es con frecuencia el país que adopta el enfoque más difícil cuando las 27 naciones restantes del bloque cuestionan su posición unida con respecto al tema. Esto a menudo genera desconcierto o irritación ente las contrapartes, según tres fuentes familiarizadas con las discusiones.

Líder francés

El presidente francés quiere ser percibido como una figura de carácter por sus otros socios europeos, debido a que dar a Gran Bretaña “lo mejor de los dos mundos simplemente enviaría el mensaje equivocado al resto de Europa”, apuntó Alexandra de Hoop Scheffer, investigadora del fondo alemán Marshall.

El préstamo de la Tapisserie de Bayeux se ajusta precisamente a esta intención: mostrar la amistad muy estrecha entre los dos países y su profundidad histórica en un momento de maniobras diplomáticas clave”, explicó de Hoop Scheffer.

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Francois Heisbourg, un científico político en la Fundación para la Investigación Estratégica en París, fue más allá: “prefiero decir que los franceses son francos en lugar de difíciles. No tienen tiempo para gastar en las dudas del Reino Unido”.

Según un alto diplomático europeo con conocimiento del tema, Francia está más que feliz al jugar el papel del “policía malo”. La historia compartida, con frecuentes estallidos de guerra, ha enseñado a los franceses a ser pragmáticos y racionales cuando se trata de tratar con su vecino del otro lado del Canal de la Mancha, señaló.

De Gaulle

El ex presidente Charles de Gaulle bloqueó dos veces la entrada de Gran Bretaña a la UE en la década de 1960 y los franceses nunca pensaron en la membresía del Reino Unido como una alianza natural, lo que significa que Francia puede adoptar una posición sin sentir emoción por el Brexit, comentó el diplomático.

Francia está más que feliz al jugar el papel del “policía malo”

Esto contrasta con la postura adoptada por el gobierno alemán, que tiene un mayor apego a la posición de Gran Bretaña en el bloque, debido a su papel en la Segunda Guerra Mundial.

La posición de línea dura de Francia quedó en evidencia la semana pasada en las discusiones sobre el posible acuerdo de transición post-Brexit, al igual que en su enfoque para acceder al mercado de servicios financieros de Europa.

Antes de la reunión de líderes, The Telegraph informó que el Reino Unido acordará pagarle a Francia para que continúe vigilando la frontera en los puertos del Canal, debido a que Macron amenazó con abandonar un pacto que permite a los guardias fronterizos británicos patrullar en territorio francés tras abandonar la UE.

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Academia militar

La cumbre de este jueves entre May y Macron, en la academia militar de Sandhurst, tendrá como objetivo ir más allá de las disputas sobre los detalles del Brexit y mirar a lo que las dos naciones tienen en común.

A través de un tuit, la oficina de May agregó que los dos líderes hablarían sobre la “relación fuerte y amplia de sus naciones”. “Una fuerte relación entre nuestros dos países está en los intereses del Reino Unido, Francia y Europa, tanto ahora como en el futuro”, expresó la primera ministra miércoles en un comunicado.

“Es un fantástico gesto de buena voluntad”

Antes de la cumbre, los jefes de sus cinco servicios de inteligencia se encontraron por primera vez, con la intención de convertirlo en un elemento fijo. De vuelta en Gran Bretaña, el anuncio del tapiz fue recibido con entusiasmo, dada su poderosa resonancia histórica. Algunos especulan que podría haber sido creado por monjas en Kent y no en Francia.

Es un “extraordinario logro diplomático del presidente de Francia y un fantástico gesto de buena voluntad de uno de nuestros aliados más cercanos”, indicó a la radio BBC el legislador británico Tom Tugendhat, presidente del comité de relaciones exteriores del parlamento.

Sin embargo, también es una representación de la última derrota en suelo inglés a manos de los “invasores de las aguas”.