Los beneficios del ajo en ayunas: así limpia tu organismo

El ajo sin lugar a dudas es un alimento rico en nutrientes que puede ser ideal para tu salud integral. En Merca2 queremos describirte las ventajas excepcionales que obtendrá tu cuerpo si consumes ajo en ayunas, donde la limpieza del organismo es la tarea más importante de todas.

Uno de los ingredientes de mayor peso en la cocina es el ajo, esto devenido por su exquisito sabor y por los impresionantes nutrientes que contiene para la salud humana. En este sentido, el portal profesional sobre salud Healthline, considera que es una hortaliza de primera categoría por las dosis de selenio, manganeso, fibra, vitamina C y vitamina B6.

Si eres una de las personas que deseas agregar al ajo dentro de tu dieta diaria, en Merca2 vamos a comentarte los efectos que suceden en el cuerpo al instante de comer ajo crudo a primeras horas de la mañana. No obstante, si consideras que el consumo de ajo puede ser fatal para tu aliento, la Journal of Food Science recomienda la masticación de hojas de menta, manzana o lechuga luego de consumirlo, puesto que tendran la propiedad de neutralizar el indeseado olor.

Olvídate de los problemas cardiovasculares

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Una investigación llevada a cabo por Molecular and Cellular Biochemistry, logro determinar que el ajo reduce de manera satisfactoria la presión arterial, primordialmente en aquellas personas que son propensos a la hipertensión. Un correcto consumo de esta hortaliza conduce a la prevención de dificultades como accidentes cardiovasculares o ataques cardiacos.

También, una publicación elaborada por Pakistan Journal of Pharmaceutical Sciences, demostró que comer en ayunas ajo crudo es formidable para incrementar el colesterol HDL (positivo), reduce el colesterol LDC (malo) y los triglicéridos en la sangre.

Algunos investigadores argumentaron que el ajo es una acertada alternativa para combatir la hiperlipidemia, la cual se caracteriza por contar con un excesivo porcentaje de grasa en el torrente sanguíneo, fundamentalmente en los pacientes que no tienen resistencia hacia los fármacos. Sin embargo, lo más imprescindible es consultar con un médico que se disponga a corroborar la situación expuesta.