La limpieza de oficinas adquiere un nuevo significado ahora, con una actualización de los protocolos para que se neutralice cualquier posible rastro del virus, evitando así que se produzca un contagio. Para ello, se refuerzan los programas de desinfección y limpieza que las empresas han implantado, teniendo presente desde instalaciones en general, hasta salas, superficies, objetos, mobiliario, vestuarios, oficinas, entre otros servicios higiénicos.
Vamos a echar un vistazo a los cambios más significativos, y a como las empresas de limpieza se han adaptado a esta nueva situación:
Nuevos protocolos y procedimientos en la limpieza de oficinas ante el COVID-19
Frecuencia
Las empresas de limpieza de oficinas prestan especial atención a la limpieza del mobiliario y de aquellas estructuras en las que los empleados tienen más contacto (cómo pueden ser los pomos para abrir o cerrar puertas, dispositivos para fichar, barandillas, puertas abatibles…).
En el protocolo también se incluye una ampliación de la frecuencia con la que se limpian los vestuarios y las zonas comunes; como mínimo, una vez que cada turno de trabajo haya terminado.
Ingredientes activos
En el protocolo de la empresa de limpieza se deben tener bien claros los elementos de limpieza que se van a utilizar para inhabilitar el virus, evitando así que se pueda extender.
Los ingredientes activos más recomendados son el etanol y el hipoclorito de sodio.
Una vez que se haya limpiado utilizando un detergente neutro, la recomendación por parte de los expertos es utilizar hipoclorito de sodio al 0.1%. Será una dilución tipo 1:50 en el caso de que se haya empleado lejía convencional en una concentración de 5%.
Sin embargo, hay que prestar atención al tipo de superficie, y es que algunas de ellas son susceptibles, por lo que podrían quedar muy dañadas al hipoclorito de sodio. En este caso, hará falta el 70% de concentración de etanol para la descontaminación, una vez que se haya procedido con la limpieza con un detergente neutro.
EPIs
Los procesos de desinfección y limpieza tan solo se deben llevar a cabo en el caso de que el empleado lleve los EPIs correspondientes (es decir, los equipos de protección personal).
Si la situación requiere de utilizar productos químicos, entonces habrá que asegurarse de que la ventilación del lugar es adecuada (un sencillo ejemplo de ello es mantener las ventanas abiertas).
Se tomarán todas las precauciones para que la salud del personal de limpieza esté siempre asegurada.
Superficies con más interacción
Otras superficies en las que los empleados tienen más contacto, como puede ser el caso de las ventanas o paredes, las diferentes superficies del cuarto de baño, incluso hasta la propia taza de WC, no solo se debe limpiar de manera regular, sino también con mucho cuidado, asegurándose de que queda desinfectado cada milímetro, evitando tener cualquier tipo de contacto con la zona.
Estas recomendaciones están incluidas dentro del ECDC, que son las siglas del Informe técnico del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, siendo de vital importancia.
