El efecto más temido del coronavirus en el cuerpo de los jóvenes

Una de las posibles reacciones del coronavirus sobre el cuerpo está siendo estudiada por la comunidad científica en estos momentos. Es un elemento que diferencia a este virus respiratorio de otros de la misma familia, y que puede potenciar su mortalidad en algunas ocasiones. Lo más curioso es que la letalidad de este efecto viene causada por las propias defensas del cuerpo del paciente. Una jugada maestra. Iker Jiménez la analiza en su última intervención en YouTube.

Se trata de la llamada ‘tormenta de citoquinas’. El periodista la define como una «reacción inmunitaria defensiva del organismo contra agentes patógenos que puede ser potencialmente mortal». Y ahí está el quid de la cuestión. Esta peligrosa arma es producto del propio cuerpo, en un intento desesperado por defenderse. No es el virus el que mata en esta ocasión, sino el sistema inmunitario del infectado.

Jiménez analiza que esta nueva cepa tendría esa «llave» capaz de generar la tormenta de citoquinas. Pese a que este efecto no suele llegar a producirse en la mayoría de los casos, sí que se baraja que esta reacción podría estar detrás de las muertes de algunos enfermos. Es más, se ha llegado a debatir sobre si esta es la posible razón por la que han muerto personas jóvenes por el covid-19. Debido a la fortaleza de su sistema inmunitario, podrían estarían más condicionadas para sufrir esta reacción.

CUANDO LAS DEFENSAS LUCHAN CONTRA EL CORONAVIRUS

Este síndrome «está causado por una respuesta inflamatoria sistémica mediada por citoquinas que puede desencadenarse por una variedad de factores como infecciones y algunos medicamentos», como recoge Redacción Médica.

Estas diminutas proteínas llamadas citoquinas, serían liberadas en exceso para luchar contra el coronavirus, produciendo una gran inflamación que causaría, por un lado, encharcamiento de los pulmones, y un grave daño en el tejido alveolar. Estos síntomas dificultan mucho la capacidad del paciente para respirar. Toda la información sobre el papel que jugaría esta ‘tormenta’ en el transcurso de la enfermedad es aún delicada, ya que los científicos siguen estudiando todas las posibilidades.

La forma que tienen los médicos de luchar contra esto es, paradójicamente, intentar frenar con tratamientos inmunosupresores la respuesta defensiva del cuerpo.