Leche de soja con sabor a ColaCao: uno de los dos miente

“Sustituir una leche de vaca por un mejunje de triturado soja con azúcar y agua no parece la mejor idea”. El creciente consumo de bebidas vegetales como sustitutos de la leche es una realidad que va más allá del veganismo. El consumo de bebidas vegetales en 2018 ascendió a 164.000 toneladas frente 3.200.000 toneladas de la leche. Y, aunque estos datos evidenciaban una recuperación del sector lácteo con respecto a años anteriores, la confusión en torno al consumo de bebidas vegetales afecta a todos los grupos de edad.

Las diferentes marcas de bebida de soja que prueba Jonatan Armengol en la cata de MERCA2 recuerdan diversos sabores. Desde la papilla, hasta la chufa, chocolate malo o vainilla, pero en ningún caso pueden compararse a la leche. Jonatan es el único crítico gastronómico invidente en España y gestiona varios proyectos vinculados al arte culinario. En su espacio “Comer a ciegas” valora platos, cócteles y vinos, entre otros productos. Recientemente ha comenzado el informativo “The Foodie Times” en el que repasa las noticias más importantes del día en el ámbito gastronómico, y que está orientado a los altavoces inteligentes Alexa y G. Home, además de otras plataformas de audio.

Los expertos insisten en el peligro de sustituir la leche de vaca por estas bebidas vegetales, y el alto contenido en azúcar es el principal problema. La mayoría de las bebidas vegetales contienen exceso de azúcares y emulgentes entre otras bondades, que alejan las bebidas vegetales de ser un producto natural. Aunque es cierto que, hay fabricantes que incluyen lo más básico: agua y un porcentaje determinado del vegetal.

La línea vegetal del grupo Asturiana, Alpro, es la mejor parada a juicio del crítico gastronómico. Ni las marcas blancas, ni las marcas de fabricante consiguen convencer a Jonatan Armengol para incluir el consumo de bebidas vegetales en su alimentación.