La Sexta se dispara con el procés y se consagra como el medio informativo más influyente

La Sexta sigue consolidándose como la cadena elegida por los españoles para informarse. Este medio se ha convertido en un medio de referencia con la información como bandera, entregando su parrilla a la actualidad con visos de servicio público. Este hecho contrasta con la labor de TVE, que hace dejación de funciones entre múltiples acusaciones de «manipulación» por parte de su Consejo de Informativos o de la propia UER.

Antonio García Ferreras ha visto con satisfacción que los números están siendo sobresalientes: la entrevista de Évole a Puigdemont superó los 3,5 millones de espectadores, la cobertura dominical sobre el referéndum del 1-0 se saldó con un récord histórico y liderazgo con más de un 17% de share, y este lunes el especial de ‘Al rojo vivo’ rozó el 12% en prime-time y tuteó al programa de entrevistas de Bertín Osborne.

La preocupación es evidente en Telecinco, que salpicó su parrilla con unos breves avances informativos este domingo mientras TVE se ponía de perfil en favor del Canal 24 horas. Y lo admite una de sus estrellas, Jorge Javier Vázquez: «Recibo la audiencia del ‘Deluxe’ en un avión. Lideramos, pero con escaso margen sobre ‘La Sexta Noche’, que pega un subidón de cinco puntos con el referéndum catalán».

Pero no todo es felicidad para La Sexta, ya que el reportero José Yélamo sufrió algunas escenas de acoso por parte de una multitud de personas en favor del procés, que al grito «prensa española, manipuladora» le complicaron su labor: «Agradecer a David Fernández, que ha mediado con la gente. Está siendo difícil trabajar en algunas ocasiones. Desde el sábado hay gente acercándose, que nos recrimina nuestra postura y nuestro trabajo. Hay que decir que el 90% de ellos lo hace de buenas maneras, e incluso de manera agradable, cercana y constructiva, pero aquí hoy está siendo difícil».

La presentadora Ana Pastor denunciaba ayer otra escena similar: «Nuestra compañera Ana Cuesta ha tenido que ser protegida por los Mossos mientras hace su trabajo en Calella». Y el propio Antonio García Ferreras señalaba ayer en ‘Julia en la Onda’ los gritos que recibió ayer tras su programa: «Cuando hemos concluido el programa desde el Parlament varios jóvenes nos han seguido, insultado y amenazado de muerte. Nadie ha sido agredido porque han venido los Mossos para sacarnos de allí. Cuando hacíamos las conexiones, los concentrados en el Parlament de Cataluña nos han gritado mentirosos, que contáramos la verdad, diciendo que estábamos ocultando la represión. Es equivocado que insulten y digan que la prensa española es una manipuladora. Ante los insultos, mucha gente pedía respeto para nuestro trabajo. Gracias a los Mossos y a la guardia urbana estamos sin ningún tipo de problema».

El aplaudido y recompensado trabajo de La Sexta se ve salpicado por acusaciones de ciertos medios de la derecha madrileña, con Jiménez Losantos llegando a pedir cárcel para sus propietarios, y por el enfado de parte del independentismo catalán, que cree que este domingo no se informó como se debía sobre unas cargas policiales que han colapsado las portadas de los medios internacionales más influyentes.

TV3 también ha disparado sus números con el procés, arrasando este domingo con varios espacios por encima del 30% de share. La cadena catalana se sumó ayer a la huelga y durante horas interrumpió su programación, que quedó «alterada con motivo del apoyo de los trabajadores y trabajadoras a la huelga general convocada en defensa de las libertades y para expresar el rechazo y la condena más absoluta a la violencia». Tampoco TV3 se libra de las acusaciones de «manipulación» por parte de formaciones como el Partido Popular o Ciudadanos. La crispación catalana puede ayudar a esta situación, aunque la neutralidad de la autonómica catalana en numerosas ocasiones ha dejado mucho que desear.