El PP advierte: los líos en la ‘Operación Chamartín’ no se han acabado

Michael Ende, autor de la obra ‘La historia interminable’, -llevada al cine hasta en un total de tres ocasiones- definió a su propia creación como «un deseo de encontrar la realidad que nos rodea a través de recorrer el camino inverso, es decir, la parte interna de cada uno que reside en su imaginación». Y precisamente en la imaginación de los madrileños es donde reside la maldecida ‘operación Chamartín’. Veinticinco años parada. Ahora, el Ayuntamiento de Madrid anuncia su inicio, pero la oposición avisa: «Es sólo humo, no se va a poder realizar antes de que finalice esta legislatura».

«Este es un paso con una cierta trascendencia histórica». Estas fueron las palabras del ministro de Fomento, Íñigo Rodríguez de la Serna, al conocer la aprobación definitiva del plan definitivo de Madrid Nuevo Norte (antigua ‘operación Chamartín’). Pero la realidad es que de histórico hay poco o nada en este asunto, que mantiene en jaque en la capital desde hace más de cuarto de siglo. De hecho, no es ni siquiera la ocasión en la que más cerca ha estado de ver la luz este proyecto.

Lo cierto es que todas las administraciones públicas y la promotora de los terrenos han venido el acuerdo como algo definitivo, sin vuelta atrás. Pero, ¿estamos ante otra prórroga más o de verdad es el fin del faraónico proyecto? La oposición en el consistorio madrileño lo tiene claro.

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«Por plazos es verdad que pueden dejar todo resuelto antes de que acabe esta legislatura, pero visto lo visto hasta ahora y dada la envergadura del proyecto, es poco probable que esté todo atado antes de las próximas elecciones municipales», afirman fuentes del Partido Popular de Madrid.

De todos modos, los malos augurios de los ‘populares’ y de Ciudadanos tienen su fundamentación legal. A pesar de existir un acuerdo definitivo de los tres actores implicados todavía hay muchos pasos burocráticos para que lo plasmado se haga realidad. De hecho, el calendario marcado y fijado para la luz de ver del proyecto ya tiene un retraso de tres meses.

De momento, el consistorio madrileño ha de impulsar la modificación del Plan de Ordenación Urbanística necesaria para poner en marcha el desarrollo. A día de hoy, el Ayuntamiento de Madrid no ha conseguido esto. En la actualidad, el Ayuntamiento de Madrid todavía está a la espera del estudio del impacto medioambiental que causará este proyecto. Cabe recordar, que la ‘operación Chamartín’ ya ha superado este trámite hasta en dos ocasiones.

En el año 2004, fue la ocasión en la que el desarrollo urbanístico del norte de Madrid estuvo más cerca. El Partido Popular controlaba el gobierno central con José María Aznar a la cabeza, Alberto Ruiz-Gallardón hacía lo propio con el ayuntamiento de la capital y Esperanza Aguirre lideraba la Cámara de la Comunidad de Madrid. Con el dominio ‘popular’ todo parecía listo para la aprobación definitiva.

Pero los atentados yihadistas del 11-M lo cambiaron todo. En el pleno convocado para ese fatídico 11 de Marzo se debía ratificar la modificación urbanística. El ataque terrorista impidió que así fuera y el pleno quedó anulado. Tres días después, las elecciones generales cambiaron el panorama político y asestaron una puñalada a la ‘Operación Chamartín’.

Magdalena Álvarez Arza, nueva inquilina de la cartera de Fomento con la llegada al poder de Zapatero, paralizó todos los trámites. La polémica y el debate que había generado esta operación desde sus comienzos -en los años 90- fueron el factor clave para que la ministra decidiera abortar el nuevo plan para el norte de Castellana.

NUEVO RUMBO POLÍTICO, NUEVOS PLANES

La segunda ocasión en la que la operación estuvo cerca de vez la luz también fue frustrada por un nuevo cambio de gobierno. En esta ocasión fue el Ayuntamiento de Madrid el que perdió el Partido Popular en las últimas elecciones municipales del año 2015. En aquel entonces, los ‘populares’ también controlaban las tres administraciones implicadas y además con mayoría absoluta.

Pero la indecisión de Ana Botella, exalcaldesa de Madrid, y un enfrentamiento interno dentro su propia bancada impidieron que el pleno extraordinario que iba a aprobar el plan parcial de la ‘Operación Chamartín’ se celebrase. A la primera edil no le convenció el hecho de tomar esta decisión a tan sólo 72 horas de los comicios municipales. Al final, el consistorio cayó en manos de Ahora Madrid y el proyecto quedó de nuevo en ‘stand by’.

LA DERECHA Y LA IZQUIERDA, EN SINTONÍA

Paradójicamente, puede ser ahora con un gobierno central de derechas y un gobierno local de izquierdas cuando todo puede quedar visto para sentencia. O al menos, eso es lo que han vendido desde el Ayuntamiento de Madrid. ¿El problema? De nuevo, los plazos. Los tiempos están muy ajustado. Sólo resta un año para las próximas elecciones municipales. Está por ver si Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, también tendrá miedo de aprobar un proyecto tan controvertido como lo tuvo Botella en 2015. De todos modos, ahora la oposición parece estar de acuerdo con el proyecto y todo sería más fácil.

TODO EN MANOS DE LA COMUNIDAD DE MADRID

En realidad, todo este plan ya estaba cerrado en el mes de julio, pero unos pequeños flecos han retrasado todo hasta este mes de abril. El gran problema surgió un nuevo ajuste de la edificabilidad total del 6%, al haberse pasado de los 2,83 millones de metros cuadrados previstos el pasado verano a los 2,66 millones acordados ahora. Si se compara con los 3,37 millones de metros cuadrados del proyecto de 2015, cuando Ana Botella estaba al frente del consistorio, el recorte supera el 26%.

Los plazos fijados por Fomento y el Ayuntamiento de Madrid hablan de finales este 2018 como fecha clave en el el proyecto reciba la aprobación provisional. Pero todavía quedaría un ‘ok’, el de la Comunidad de Madrid. La administración regional no pasa por su mejor momento. Cristina Cifuentes y la polémica con su máster condicionan el futuro de la misma. La Cámara de la Comunidad puede entrar en una deriva que supondría la cancelación de la operación para Castellana. ¿Será la historia interminable o el proyecto se guiará por el refranero español que afirma que a la tercera va la vencida?