Los becarios y jóvenes en prácticas no laborales preocupan a UGT

UGT ha denunciado que las prácticas no laborales que realizan los segmentos más jóvenes de la población sustituyen a unos 300.000 puestos de trabajo, según se desprende de un estudio realizado por la federación de jóvenes del sindicato Revolución Ugetista (RUGE). Además, señalan a los becarios como un colectivo con condiciones laborales ‘rebajadas’.

Por tanto, el sindicato ha afirmado que existe un elevado número de personas que realizan prácticas no laborales, que rondaron 866.000 personas en 2018.

Según apuntan, esto tiene «un impacto importante» en el sistema de Seguridad Social y en los salarios. En concreto, en 2018 este fue de 3.049 millones de euros si estas personas hubiesen cobrado el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y de 4.251,8 millones de euros si hubiesen cobrado lo que indica la Encuesta de Estructura Salarial para el tramo de edad de 20 a 29 años (14.349,26 euros anuales).

«Pérdida importante de puestos de trabajo en condiciones reguladas a causa de la sustitución por becarios»

Por otro lado, el impacto que las prácticas no laborales tienen sobre el sistema de la Seguridad Social ascendió en 2018 a 1.143,4 millones de euros en cotizaciones si estas personas hubieran cobrado el SMI y a 1.594,4 millones de euros en cotizaciones si hubieran cobrado lo que indica la Encuesta de Estructura Salarial para ese tramo de edad.

Por todo ello, UGT ha insistido en la necesidad de abordar en el marco del diálogo social la creación de un Estatuto de Prácticas no Laborales, ya que la situación actual, según el sindicato, «no solo supone una rebaja en los derechos y condiciones laborales en la contratación de los jóvenes, sino que también provoca una pérdida importante de puestos de trabajo en condiciones reguladas a causa de la sustitución por becarios y jóvenes en prácticas no laborales».

LA CARLOS III, MULTADA POR USAR ‘FALSOS BECARIOS’

Precisamente, fue hace tan solo unas semanas cuando salió a la luz que la Universidad Carlos III de Madrid había contratado irregularmente a 570 becarios. Inspección concluyó que estos becarios ejercían como trabajadores estructurales de la universidad, y castigó a la universidad con una multa de un millón y medio de euros.

Esta cantidad sería la que la institución habría ahorrado utilizando a trabajadores en régimen de becarios como «trabajadores indefinidos a tiempo parcial«, tal como les define el informe. Desde el sindicato CCOO, que también se hizo eco de la noticia, apuntaban que «la beca debe servir para aportar una experiencia laboral y formativa al alumnado, no para cubrir las necesidades de las universidades», como recoge Leganesactivo.com.

En declaraciones recogidas por eldiario.es, uno de los afectados atestigua: «Ahora mismo nos encontramos en un limbo porque la Seguridad Social nos dice que tenemos que ser despedidos para dejar de cotizar y la Universidad no nos quiere reconocer y dice que no hemos firmado ningún contrato laboral con ellos».

A raíz de esto, la UC3M comenzó a cambiar el régimen de estos becarios en la Seguridad Social al de trabajadores indefinidos a mediados del pasado de diciembre. Además, la institución contrató al bufete Sagardoy Abogados para que pasaran a hacerse cargo de este y otros pleitos de la universidad, actividad de la que hasta ahora se encargaba la propia Carlos III.