Javier Garat, secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), acaba de ser reelegido presidente de la patronal europea del sector (Europêche) por sexta vez consecutiva. Madridista confeso, no le importaría emular al club de sus amores y conseguir tantas reelecciones como champions league tiene el Real Madrid. Bromas aparte, se pone serio a la hora de hablar de los retos que tiene por delante el sector.
A nivel doméstico, Cepesca ha preparado su propio plan respecto a los fondos europeos de recuperación, en línea con lo que marca la UE y el Gobierno. “El borrador de los PGE en lo que se refiere a pesca es muy escaso. La mayoría del dinero, unos 18 millones de euros, es casi todo para la administración, no para el sector. Es un enfoque erróneo. No nos han consultado”, se lamenta el secretario general de Cepesca.
Cuando se habla de administración, el dinero va a destinado a inversiones en mejores sistemas de inspección y control, o a mejorar capacidades científicas, por ejemplo. “Esto último es bueno para el sector”, sostiene Javier Garat. Y añade: “Los fondos no van a tener un impacto directo en el sector. El objetivo debería ser ayudar a salir de la crisis a empresas y trabajadores”.
RETOS PARA CEPESCA
Uno de sus retos al frente de Europêche es el de intentar conseguir lo que define como una nueva narrativa para el mundo de la pesca. “Hay ataques y acusaciones de terceros que quieren dibujar un sector pesquero destructivo. No tiene nada que ver con la realidad. La pesca no es el problema, sino la solución”, manifiesta el secretario general de Cepesca.
Según Javier Garat, “la ciencia está de nuestro lado. Cada vez está mejor la población de peces por mucho que otros lo nieguen. La mejor manera de conseguir el equilibrio entre biodiversidad y recursos es con buenas medidas de gestión pesquera. No prohibiendo”.
Entre los desafíos, como no, la pandemia. El sector también está sufriendo la crisis. “Los precios de venta siguen siendo bajos. Que cualquiera vaya un día a pescar en un barco de bajura. Entonces se daría cuenta de que el pescado está barato. Pagarían más al ver lo que cuesta capturarlo”, manifiesta.
BREXIT Y CUOTAS
A corto plazo, otro de los aspectos que tienen pendiente la pesca es el Brexit. “No sabemos qué va a pasar el 1 de enero. Y eso genera incertidumbre, inseguridad jurídica y preocupación”, afirma Javier Garat.
También sobre la mesa hay asuntos que delimitarán el futuro de la pesca, como la negociación de las cuotas para 2021. “No sabemos la propuesta de la Comisión Europea. Si conocemos la referente al Golfo de Cádiz, pero no Gran Sol”, matiza.
Respecto a la reducción del 16% adicional en los barcos de arrastre del Mediterráneo, lo considera inasumible ya que “España ya ha hecho un esfuerzo importante para aplicar el reglamento. No nos gusta nada”. Y lo argumenta de la siguiente manera: “Se han reducido horas. Los científicos no han podido evaluar por lo que no tiene sentido una reducción adicional. Eso va a provocar que muchas empresas dejen la actividad”.
Una agenda en la que las negociaciones con Bruselas estarán presentes. En cartera está la negociación del Reglamento de Control, el denominado como Margen de Tolerancia (que Javier Garat considera difícil de cumplir por muchas pesquerías, lo que provoca multas), el Fondo Europeo Marítimo Pesquero (que comprende las ayudas para los próximos seis años), y la Estrategia de Biodiversidad (Green Deal), entre otras negociaciones.
