Mercado negro y economía sumergida: la realidad de limitar el precio del alquiler

El acceso a la vivienda de alquiler es un problema al alza por la creciente demanda y la poca oferta que existe. La precariedad laboral y la dificultad a la hora de solicitar un crédito hipotecario han provocado que la gente se decante por el alquiler, una fórmula cada vez menos asequible.

En declaraciones a MERCA2, el director general de la Agencia Negociadora del Alquiler, José Ramón Zurdo, ha asegurado que “al limitar los precios de las rentas de alquiler de los propietarios particulares se producen varios efectos en cadena”. Lo que ha calificado como “las siete plagas”.

El primer efecto inmediato sería el mantenimiento de los altos precios de los alquileres y desigualdades. “En todos los países en los que se han intervenido el precio de los alquileres, las rentas no han bajado y se han mantenido los altos precios”, explica.

También se produciría un deterioro del parque de vivienda en alquiler, con un menor mantenimiento de las viviendas por parte de sus propietarios ya que ven recortados sus márgenes de beneficios. Algo que ya sucedió en su momento con las viviendas de renta antigua.

Además, desde la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) alertan de que el intervencionismo empujaría a los propietarios al arrendamiento “en negro” para compensar las diferencias económicas.

Esta alternativa implicaría una reducción en el pago de impuestos, además de una disminución en la compra de viviendas para su posterior explotación. Los propietarios dejarían de ver “negocio”.

Pero no solo los propietarios particulares perderían el interés, sino que el control del precio del alquiler supondría la retirada de SOCIMIS y Fondos de Inversión.

Según Zurdo, “estas empresas se están planteando la venta de esos activos porque no les saldrán rentables las operaciones si finalmente se aprueba una medida tan restrictiva”.

MESA DE ALQUILER

Desde la plataforma para el alquiler seguro abogan por la creación de una Mesa del Alquiler para desarrollar una serie de actuaciones con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda y fomentar el alquiler asequible.

La primera de las medidas que exigen es el desarrollo de una política de vivienda en la que se den las condiciones necesarias para que la relación entre oferta y demanda en el mercado funcione de manera equilibrada.

Además, solicitan al Ministerio de Fomento la creación de un registro de viviendas en alquiler en España para lograr “una estadística fiable y conocer los datos de morosidad”.

MÁS INCENTIVOS

El alquiler es la opción más ágil de acceso a la vivienda para jóvenes y familias, en este sentido se deben establecer incentivos fiscales vía IRPF, tanto para propietarios como para inquilinos”, asegura el presidente de la ANA.

Por otro lado, también exigen mayor seguridad en el alquiler, con medidas que protejan las viviendas de los particulares y que éstos puedan recuperarlas lo antes posible. “Se debe trabajar la agilidad procesal y potenciar los tribunales de arbitraje”.

De hecho, hay que recordar que “el protagonista del alquiler en España es el pequeño propietario que en su mayoría necesita esa renta o bien para pagar la residencia de sus padres o para poder pagar la hipoteca de su residencia actual”, concluye el director general de la ANA.