Situación insostenible en Babcock: huelgas por el recorte salarial

La situación de Babcock es cada vez más insostenible. El recorte salarial se ha traducido en una huelga de empleados y la antigua Inaer, empresa de trabajos aéreos y uno de los principales operadores de helicópteros de emergencias en España, llama a los representantes de los trabajadores a negociar un nuevo convenio «que ajuste las condiciones laborales a la realidad del sector».

Es la reacción que ha tenido la empresa después de que el pasado viernes 17 de mayo los trabajadores iniciasen una huelga de 27 jornadas, en protesta por la rebaja salarial planteada por la compañía de entre un 13% y un 30%.

Las negociaciones comenzaron en febrero de 2018 y todavía no se ha llegado a un acuerdo para la actualización y renovación de las condiciones del convenio colectivo, unas condiciones que la compañía considera que están «influyendo considerablemente en su competitividad», ya que está asumiendo una estructura de costes «sobredimensionada».

Por ello, Babcock considera que la situación es ya «insostenible», tras el rechazo de los trabajadores a la firma de un nuevo convenio colectivo y defiende que «se ha visto obligada» a plantear una modificación «sustancial» de las condiciones de trabajo «para ajustar el coste de personal a un marco competitivo de mercado».

Mientras tanto, la empresa ha asegurado que los servicios de emergencia contarán con el 100% de servicios mínimos, defendiendo que su prioridad «sigue siendo la seguridad, tanto de sus empleados como de los servicios de emergencias que realizan para sus clientes».

OPOSICIÓN DE LOS SINDICATOS

Los paros fueron convocados por el Sindicado Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), la Asociación Sindical Española de Técnicos de Mantenimiento Aeronáutico (Asetma) y el sindicato UGT y a ellos están llamados unos 1.200 trabajadores, sumando las dos filiales de la empresa.

Los sindicatos Asetma y UGT explicaron que la decisión de rebajar los salarios estuvo presente en las negociaciones del convenio colectivo y posteriormente se comunicó al comité de empresa, como «una decisión unilateral», que la compañía iba a iniciar un proceso de modificación sustancial en las condiciones de trabajo.

El Sepla considera que esta rebaja salarial es una medida «torpe e injusta», que no tiene en cuenta la «ineficiencia en la gestión de Babcock» en los últimos años y ha recordado la «dificultad» del trabajo de pilotos, rescatadores o médicos que conforman la tripulación de vuelo de un helicóptero de servicios cruciales para la sociedad como el salvamento marítimo, el salvamento en montaña o el traslado de enfermos.

MODIFICAR LAS CONDICIONES LABORALES

La filial española del grupo británico Babcock comunicó su intención el pasado día 2 de abril de iniciar un procedimiento de modificación de las condiciones de trabajo (MSCT) a toda la plantilla de trabajadores que están dentro del I Convenio Colectivo, de la entonces denominada Inaer.

La compañía sufrió a raíz del ‘Brexit’ una escisión en noviembre, pasando a dividirse en dos, Babcock MCS España, integrada por personal del área de operaciones, y Babcock MCS Fleet Management, en la cual se encuentra personal de mantenimiento y estructura.

Babcock está en perdidas y ha insistido en que la única solución pasaba por ejecutar un recorte salarial

Asetma asegura que la compañía ha comunicado a los trabajadores, un total de 624 en BMCS Fleet, y hasta 1.200 si se suma BMCS España, que se reducirán sus condiciones salariales entre un 13% y hasta un 30% en conceptos extrasalariales, así como también afectaría a jornadas, turnos, distribución del tiempo de trabajo, guardias, suplencias y cobertura de incidencias.

«Todo esto dentro del marco de la negociación de un nuevo convenio, ya que el anterior fue denunciado por la compañía en noviembre de 2017», asegura el sindicato.

La compañía ha venido sosteniendo hasta día de hoy que está en pérdidas y que la única solución pasa por ejecutar un recorte a la parte social para reducir la masa salarial de las dos empresas. Pero los sindicatos aseguran que «tras revisar las cuentas se ha podido constatar que en los resultados de explotación del grupo de empresas Babcock en España no solo no hay pérdidas, sino que además hay beneficios».