Pablo Isla, presidente de Inditex, sitúa «la integración de lo digital y lo físico» como uno de los pilares estratégicos de la compañía. Este proceso se enmarcaría como una prioridad en un contexto de mejora constante y bajo el pretexto y la mentalidad de que «todo está por hacer».
El representante de Inditex tuvo la oportunidad de comentar los nuevos planes de la compañía este viernes, durante el foro que se está celebrando en A Toxa (Pontevedra). Isla ha protagonizado una parte de la programación por presidir la «única empresa del sector que se enfoca» hacia un «entorno» que entremezcla las nuevas tecnologías y el activo físico.
El futuro estará marcado por esta interacción entre ambos mundos que pretende prestar atención a «las personas, el principal activo de la empresa», así como al medioambiente a través de la sostenibilidad.
Isla destacó los «objetivos ambiciosos y la política exigente» que sigue Inditex y que, de acuerdo a su internacionalidad y dimensiones, acabará por afectar al resto de empresas que trabajan con la multinacional. Así, la materia prima, el embalaje o la construcción de sus establecimientos «tienen que ser sostenibles» para ir acordes al «impacto» de las decisiones tomadas.
OBJETIVOS SOSTENIBLES
Entre las metas a alcanzar destacan el uso exclusivo de «materia prima sostenible» para 2025, la reutilización, el reciclaje, la eliminación de plásticos de un solo uso, el consumo eficiente de energía y otra serie de medidas ambientales que buscan actuar en consecuencia a la «responsabilidad» que tiene la compañía por el hecho de poseer una «gran capacidad transformadora» en el sector textil.
Isla es consciente de que estos «compromisos» afectan a «todos los frentes» y fija su «obsesión» en «seguir mejorando» para los clientes, pero también para que los trabajadores «se sigan sintiendo orgullosos» de la empresa de la que forman parte.
En este sentido, la implicación de las nuevas tecnologías suponen una parte determinante del proceso evolutivo de la multinacional que mantiene la esencia de «ofrecer el mejor producto que quieren los clientes». No obstante, «no pueden resolver nada» por si mismas, afirma Isla.
La autoexigencia y la reinvención continua forman parte de la vida de la empresa, que aspira a «ser mejor cada año» sin olvidar el «recorrido y los retos» que quedan por delante.
