Implicaciones en la inversión de las elecciones españolas el 28-A

Con las elecciones a la vuelta de la esquina las principales dudas que se plantean son cómo se pueden traducir al entorno de los mercados. Y es que el próximo 28 de abril se celebrarán unos comicios que llegan en un momento muy convulso tanto a nivel nacional como internacional, con un Brexit cuando menos incierto y una guerra comercial que amenaza con alterar el orden geopolítico.

A ello hay que sumarle la ralentización del crecimiento en muchas economías desarrolladas, entre ellas la española, están forzando a que los principales bancos centrales comiencen a pensar en medidas a aplicar en el medio plazo. Así las cosas, ¿qué se puede esperar para las bolsas y el entorno de inversión ante este panorama abierto?

Las encuestas vaticinan que los pactos serán claves para llegar a la Moncloa. Por eso, los expertos de XTB señalaban en un último informe tres posibles escenarios, que tendrían su repercusión en los mercados.

El primero de ellos, sería un bloque de izquierdas liderado por el PSOE, opción continuista a las actuaciones de Gobierno que estamos viendo desde el año pasado. La segunda, sería un gobierno liderado por el PP con el apoyo de Cs y VOX, que “tendría un marcado carácter liberal”; y por último, el que consideran “el peor escenario de todos”, un bloqueo institucional. Cabe remarcar que el último periodo de bloqueo tras las elecciones de 2015 se saldó con una caída en bolsa cercana al 9%.

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La naturaleza fragmentada del sistema político español significa que no es probable que ningún partido obtenga una mayoría absoluta para gobernar. Por lo tanto, si se forma un gobierno después de estas elecciones – lo que no puede darse por sentado debido a la fracturación del sistema – será un gobierno minoritario o una coalición.

Tal y como analiza Stephanie Kelly, economista política de Aberdeen Standard Investments, aunque el PSOE sea capaz de mantener su posición de ventaja inicial, “no está garantizado que pueda formar gobierno, debido especialmente a la falta de apoyo por parte de sus socios, no olvidemos que Podemos y los partidos regionales más pequeños han tenido un papel esencial en la caída del Gobierno”.

En esta línea, la economista resalta que ciudadanos se opone a una política “menos contundente en el asunto catalán”. Además, el PP y el PSOE son rivales tradicionales y una gran coalición es “prácticamente imposible”, apunta. De las posibles opciones, Ciudadanos y el PSOE son los que “con mayor probabilidad pueden llegar a acuerdos, eso sí, si no existieran los problemas en Cataluña”.

En vistas de esta fragmentación del escenario político, cabe preguntarse ¿cuál es el escenario con más posibilidades? Ante la falta de mayorías, afirma Kelly, las opciones más probables son “un parlamento fragmentado, la imposibilidad de llegar a acuerdo e incluso la probabilidad de una repetición de las elecciones”.  Sin embargo, existen algunos indicios a tener en cuenta que nos hacen pensar que una coalición podría ser posible.

IMPLICACIONES PARA LOS MERCADOS

Los mensajes de los líderes serán cruciales a la hora de establecer el tono de las negociaciones; esto también dependerá de la actividad de cada uno de los partidos. Los partidos más fuertes tienen más probabilidad de imponer sus agendas.

¿Qué efecto hemos visto hasta ahora? Si se echa la vista atrás y se analizan los resultados de las anteriores legislaturas en la Bolsa, nos encontramos con que, tomando como punto de partida la creación del Ibex 35, Felipe González ha sido el presidente del gobierno más “rentable” para los inversores con una media anualizada en el selectivo con dividendos durante su mandato, del 12,68%.

En segundo lugar, tal y como se observa en el mismo informe, figura José María Aznar con un 12,31%, seguido de Mariano Rajoy (7,15%) y José Luis Rodríguez Zapatero (4,98%). El último presidente del gobierno, Pedro Sánchez se sitúa como el “peor” para los inversores y cierra el ranking con una rentabilidad negativa del 1,99%. En cuanto a los partidos políticos, la rentabilidad media ponderada del índice de referencia de la bolsa española con dividendos bajo un mandato del PP, ha sido del 10,00% mientras que para el PSOE ha sido del 7,08%.

EFECTO PARA LOS INVERSORES

Es probable que la dinámica anterior, según analiza Kelly, “genere ruido y que el nuevo parlamento tenga dificultades para aprobar políticas de manera eficaz y eficiente”. En particular, España sigue teniendo el reto de aprobar el presupuesto. Dicho esto, el impacto del aumento del ruido político en el panorama económico español es bastante limitado.

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En esta línea, la volatilidad política ha tenido “poco impacto en el crecimiento económico en los últimos años”, y con las cuestiones económicas tomando un segundo plano en estas elecciones, “vemos pocas razones para que eso cambie”. Los planes fiscales existentes son globalmente neutros para 2019 y 2020.

Sin embargo, en su opinión, estas elecciones “no son un gran evento de riesgo de mercado. Esto se debe a que la economía española está en una posición fuerte”; los partidos populistas españoles no son ni eurofóbicos ni tan impredecibles como sus homólogos italianos; y el sistema permanece anclado a la existencia de dos grandes partidos de centro, destaca la experta.

De esta manera, concluye, es posible que “la cuestión catalana surja de forma repetida, pero la gran oposición política a la misma hace que la independencia real sea muy improbable a medio plazo”. Por supuesto, agrega, “esto no quiere decir que los mercados no se asustarán si se reaviva la tensión catalana, pero consideran que, de no producirse un cambio sustancial en el apoyo y la táctica de Cataluña, “sería una reacción exagerada y efímera, como ya hemos visto antes”.