Iberdrola insiste en las tecnologías limpias para lograr la descarbonización

Las principales empresas energéticas europeas, con la española Iberdrola y la italiana Enel a la cabeza, han respaldado el compromiso de la Unión Europea (UE) con la neutralidad climática para 2050 y su objetivo de aumentar la ambición a 2030, para lo que han defendido como alternativa «más eficiente y competitiva» un sistema energético basado en tecnologías limpias y energías renovables.

En una misiva remitida a los ministros de Medio Ambiente, Clima y Transición Ecológica de los países de la Unión Europea por siete grupos energéticos, entre los que figuran junto a Enel e Iberdrola -las dos compañías más grandes del sector en el Viejo Continente- la lusa EDP, la danesa Orsted, la británica SSE, la noruega Statkraft y la austriaca Verbund, consideran que las tecnologías para el desarrollo de las renovables «han experimentado unas drásticas caídas de los costes, siendo más competitivas frente a fuentes de energía convencionales».

«Los vehículos eléctricos, bombas de calor y otras tecnologías que precisan de electricidad también están alcanzando la paridad con otras energías alternativas»

No obstante, subrayan que para garantizar la efectividad de una eficiente descarbonización «es necesario construir un conjunto de políticas transversales, que no solo se quede en el plano supranacional de la Unión Europea, sino que se implementen a nivel nacional y local«.

Asimismo, el grupo de energéticas, a pesar de que se espera que el Acuerdo Verde Europeo impulse el liderazgo industrial de la Unión Europea en la economía mundial del mercado de emisiones de carbono, ve necesario «aclarar el sistema de precios al carbono para poder impulsar la inversión en tecnologías limpias«.

REPLANTEARSE LA FISCALIDAD DEL SECTOR ENERGÉTICO

De esta manera, estiman que un precio de carbono «fuerte» y la igualdad de condiciones entre las diferentes tecnologías «son esenciales», y piden a la UE «replantearse» la fiscalidad del sector energético, fortalecer las restricciones del sistema de intercambio de emisiones y actualizar el mecanismo de reserva de estabilidad del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión, «a la vez que se reciclan de forma eficiente las fuentes de ingresos fiscales para permitir una transición justa con efectos macroeconómicos positivos«.

Además, piden simplificar el actual sistema de tramitación de permisos para las inversiones en el sector energético, «lo cual redundará en el crecimiento exponencial necesario para conseguir la descarbonización».

Para lograr una reducción de los gases de efecto invernadero de al menos el 55% para 2030, afirman estar dispuestos a contribuir «invirtiendo en infraestructuras neutras en carbono y promoviendo la adopción de tecnologías innovadoras, neutras en carbono y competitivas, que puedan desarrollarse por empresas europeas a escala internacional».