La cuenta atrás sigue su curso. Un mundo propulsado por energías renovables va tomando color. Para que eso se produzca son las propias empresas las que deben dar el primer paso. En este sentido, la energética española Iberdrola estaría entre una privilegiada lista de compañías que más pisan el acelerador en la reducción de emisiones y la conversión hacia las energías limpias.
Según un informe de Bloomberg Intelligence (BI), las principales eléctricas llevan meses preparando un futuro bajo en carbono y, de igual modo, un entorno donde las energías renovables han rebajado tanto su coste que son competitivas y por lo tanto deben empezar a impactar de manera positiva en la cuenta de resultados. Del mismo modo, el endurecimiento en las regulaciones sobre emisiones estaría provocando una transición más rápida de lo esperado.
En este contexto, desde Bloomberg ponen varios ejemplos de compañías que han acelerado el ritmo. La americana First Energy, Iberdrola y la danesa Orsted se encontrarían entre las energéticas cuya consecución de los objetivos alcanzados en el Acuerdo de París sobre cambio climático estarían más avanzados.
El escenario que dibuja el informe, y de ahí la velocidad de algunas empresas por dejar atrás las energías fósiles, es que para el año 2030 el coste total de la nueva energía solar y eólica será menor que el coste marginal del gas natural y el carbón existentes, según Bloomberg New Energy Finance. Pero también deberá existir un balanceo, puesto que las eléctricas que corran demasiado e inviertan de manera desenfrenada, señala el BI que corren el riesgo de contraer una elevada deuda.
A su vez, tampoco puede haber una lentitud extrema puesto que corren el riesgo de quedarse atrapados en centrales térmicas, sobre todo de carbón, cuya rentabilidad cada vez es menor. Por eso, los tiempos son fundamentales.
IBERDROLA CON TODO BAJO CONTROL
La situación que relatan los analistas de Bloomberg sobre la posición de Iberdrola en cuanto a reducción de emisiones tiene toda la lógica del mundo atendiendo a las palabras de su presidente durante la última presentación de resultados semestrales.
Así, Ignacio Sánchez Galán apostó de manera clara y rotunda por cerrar el carbón y la nuclear. «En línea con la estrategia de la Unión Europea y con el Gobierno español -aseguró Galán-, nosotros desde luego sostenemos que en España podemos alcanzar el 32% de renovables en 2030 y el 70% de electricidad renovable sin afectar para nada el suministro e incluso con una reducción potencial en el coste de la generación de energía”.
Además, al presidente de Iberdrola dejó muy claro que “habrá que cerrar las plantas de carbón, que están emitiendo aproximadamente 60 millones de toneladas de CO2, el 20% de las emisiones totales del país». Preguntado también sobre el tema nuclear, el presidente de la energética fue igualmente explícito: «Cerrar las centrales nucleares se puede conseguir perfectamente sin afectar tampoco el suministro de energía eléctrica del país».
EL FUTURO NUCLEAR, O NO
En esta transición energética, aunque algunos como Iberdrola la quieran hacer lo más rápido posible, y con el menor coste, las empresas son conscientes de que habrá ligeros contratiempos. Los precios en el suministro de la luz será uno de ellos.
En este contexto, desde la eléctrica se asegura que ellos están en disposición de cerrar las centrales nucleares a sus 40 años de operación si así lo decide el Gobierno, que, a fin de cuentas, es quien fija estrategia energética en el pais. Sobre esta situación, el cierre no tendría impacto ni en el suministro ni en el coste. Sin embargo, el «pero» llega en que si se amplía su operación a más de 40 años, se requerirán nuevas inversiones que efectivamente tendrían que remunerarse y, de ahí, su impacto en precios.
Del mismo modo, aseguraba que “un plan con el 70% de renovables, que es lo que viene a proponer el Gobierno, propiciaría inversiones en el país de 70.000, 80.000 millones de euros, los que demandarían las nuevas centrales y las redes que habría que integrar en el proceso, todo lo cual generará miles de empleos en el país».
