Las huelgas amenazan con colapsar El Prat

Si hay un aeropuerto que el pasado año protagonizó los mayores paros ese es El Prat, especialmente con los vigilantes de seguridad en pie de guerra. Y ahora, dos nuevas huelgas, la de Vueling y la de los controladores aéreos, amenazan con colapsar y paralizar el segundo aeródromo más importante de España por volumen de pasajeros.

Cerca del 90% del colectivo de pilotos de Vueling iniciará mañana una huelga que también se repetirá el 26 de abril y 3 y 4 de mayo. Su reivindicación: el descontento instalado entre los pilotos tras años de «enormes sacrificios laborales y de constantes promesas incumplidas por parte de la compañía», según el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla).

Desde el sindicato critican la actitud de la empresa en la negociación del III Convenio Colectivo, con falta de claridad y concreción en sus posturas, lo que provoca la dilación en las negociaciones y con ofertas muy inferiores a las condiciones de mercado de los pilotos de otras aerolíneas o la intención de Vueling de realizar su crecimiento a través de las bases extranjeras en detrimento de los pilotos españoles.

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El malestar y la situación de la plantilla es palpable por el hecho de que más de 120 pilotos han abandonado la compañía desde inicios de 2017. Y una situación que contrasta de lleno con un mercado aéreo que reclama profesionales de este tipo.

Desde Vueling han asegurado que el 81% de los vuelos no sufrirán problemas por la huelga. Además, Fomento ha establecido una serie de servicios mínimos.

LOS CONTROLADORES EN PIE DE GUERRA

Para los paros de Vueling no hay solución a la vista. Sin embargo, Enaire y los controladores aéreos aún pueden llegar a un acuerdo para evitar que el 20 de junio El Prat quede paralizado por la huelga de los controladores aéreos del Centro de control de Barcelona (ACC) por la carga excesiva de trabajo.

La fatiga crónica al no existir el 25% de descanso mínimo en turno el Centro de Control, el incumplimiento del régimen descanso diurno que estipula el convenio o la falta de personal suficiente para cubrir el servicio dentro del ciclo son algunas de las reivindicaciones de este colectivo.

“Si finalmente hay huelga es un fracaso absoluto y una negativa de Enaire –matriz de Aena– a garantizar turnos justos y descanso suficiente”, alertan desde Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que no ha convocado los paros, pero si los apoya.

DOS HUELGAS MENOS

Desde el 24 de marzo los trabajadores de hostelería del lote 22 del Aeropuerto de Barcelona están en huelga indefinida en defensa de sus puestos de trabajo y derechos laborales. Los paros por el conflicto entre Aena y las empresas adjudicatarias de estos servicios llegaron a su fin el 19 de abril, momento en el que la Generalitat decidió hacer de mediadora en dicho conflicto.

Asimismo, ayer martes 24 de abril fue el último día de la huelga de Air France convocada por los sindicatos de pilotos, TCP y personal de tierra. El aeropuerto catalán también se ha visto involucrado y muchos de los vuelos de la aerolínea gala han sido cancelados en las últimas semanas.

De esta forma, con dos huelgas menos los usuarios de El Prat puede respirar un poco más tranquilos, pero con la amenaza de unos meses calientes en el aeródromo.

LA PARÁLISIS DEL VERANO EN EL PRAT

Este verano, El Prat también fue objeto de uno de los mayores colapsos que se recuerdan en los últimos años. Los vigilantes de seguridad del aeropuerto se pusieron en pie de guerra contras las condiciones laborales. La Guardia Civil tuvo que llevar a cabo sus tareas, mientras las colas en los controles de seguridad llegaron a alcanzar las cuatro horas.

El motivo: las condiciones laborales que imponía Eulen, la empresa subcontratada por Aena para ejercer esta labor. Un problema derivado de los contratos públicos del gestor aeroportuario otorgado a precios muy rebajados. Algo que generó esta conflictividad laboral. Eulen impuso condiciones y salarios bajos para poder hacer frente al contrato tan bajo de Aena.

Así, si la dirección de Vueling o Enaire no lo remedian, el aeropuerto de El Prat volverá a sufrir nuevos colapsos una vez superado el impacto del conflicto independentista. Este mes de marzo, más de 3,8 millones de pasajeros pasaron por el aeródromo, un 10,6% más que en el mismo periodo del año anterior.