Cuatro hospitales de la red QuirónSalud se apuntan al salto tecnológico

Los hospitales, de la misma forma que las empresas, comienzan a pasarse al mundo digital. De esta forma, los informes, las pruebas y las citas, entre otras cosas, se agilizan dándole al paciente una atención más optimizada. Han sido cuatro hospitales madrileños ligados a QuirónSalud, quienes han decidido dar un nuevo paso.

La Fundación Jiménez Díaz, el hospital Rey Juan Carlos de Móstoles, el hospital Infanta Elena y el hospital General de Villalba han adaptado todo su servicio de Anatomía Patológica al nuevo entorno digital. Este cambio se ha podido llevar a cabo gracias a un acuerdo de colaboración con Philips, quién ha diseñado los nuevos materiales de trabajo.

Sumergirse en la tecnología no es solo una “importante innovación en la organización del diagnóstico, sino un verdadero cambio en la forma de abordar la Medicina, posiciona a los cuatro centros como líderes en esta estrategia, de la que ya existen iniciativas similares en otros hospitales y países, pero de menor envergadura, volumen y complejidad”, así lo asegura el Dr. Federico Rojo, jefe del Servicio de Anatomía Patológica de la Fundación Jiménez Díaz.

El paso definitivo ha sido la adquisición de las innovaciones virtuales como el Philips IntelliSite Pathology, lo que permite que las 200.000 muestras de tejido de más de 100.000 pacientes al año puedan ser ficheros totalmente digitales y de alta resolución. Pero no solo se ha mejorado en este sentido, también se está trabajando con una base de datos agregada, por lo que los informes podrán ser utilizados por cualquier profesional que se encuentre uno de los cuatro hospitales citados.

RAPIDEZ, PRECISIÓN Y CALIDAD

Toda la lentitud del pasado ha quedado archivada con el nuevo proceso. Ahora, los especialistas pueden trabajar en red, teniendo acceso en cualquier momento y a cualquier base de datos para así encontrar casos similares de los que se puedan ayudar para determinar un diagnóstico.

También podrán compartir las imágenes analizadas con otros facultativos de forma inmediata, lo que facilitará la obtención de una segunda opinión clínica o los consejos para un buen tratamiento. Además, los tiempos de diagnóstico serán más cortos y fiables.

“La incorporación de esta forma de trabajar en digital no sólo mejora la calidad en el diagnóstico, sino que tiene aspectos muy relevantes para la mejora asistencial de nuestros pacientes: aumenta la eficiencia de los profesionales de nuestra especialidad, permite trabajar con mayor rapidez y precisión, también mejora los diagnósticos”, afirma el director del Biobanco del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz-Universidad Autónoma de Madrid.

Una de las facilidades más importantes es la que se les atribuye a las biopsias, ya que el cirujano podrá recibir los resultados mientras está operando. De esta forma, podrá tomar una decisión inmediata sin tener que realizarle una segunda cirugía al paciente.

“Nosotros no sólo hacemos un análisis, sino que realizamos una interpretación de las alteraciones morfológicas de cada tejido a través de un sistema de trazabilidad que nos permite seguir y saber en todo momento dónde está cada muestra, y el resultado es un informe personalizado que ayuda al clínico a tomar la decisión terapéutica más adecuada para cada paciente, y que facilitemos aproximadamente en unas 24 horas”, comenta el especialista, indicando que, a medio plazo, el objetivo es acortar aún más ese tiempo.

PATOLOGÍA COMPUTACIONAL

Los flujos de trabajo se han dinamizado, consiguiendo que no se acumulen en una sola persona y haciendo que cualquier profesional del centro sea capaz de solucionar los problemas que puedan surgir. Asimismo, se han creado nuevos protocolos que ofrecen diagnósticos más eficaces.

“Se trata de un sistema revolucionario que no consiste sólo en cambiar el microscopio por la pantalla del ordenador, sino que implica un salto de la patología digital a la patología computacional”, afirma el patólogo.

Esta iniciativa también permitirá el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial que se podrán aplicar a la base de datos agregada de imagen digital e información de los pacientes, así se automatiza el proceso de diagnóstico. Con este salto tecnológico se posicionan a la cabeza mundial en el diagnóstico hispatológico basado en la patología computacional, dijo el Dr. Rojo

STATU QUO DE LA ANATOMÍA PATOLÓGICA

Los casos de cáncer aumentarán un 70%, desde unos 14 millones en 2012 a 22 millones en las próximas dos décadas, así lo ha afirmado la Organización Mundial de la Salud. Los principales responsables seguirán siendo los hábitos poco saludables que la población ha adoptado como el tabaquismo, el alcoholismo o la ingesta de determinados alimentos.

Es por esto que el volumen de trabajo que tendrán estos especialistas se enfrenta al desafío de un buen sistema sanitario y a la escasez de patólogos en el mundo. En los últimos años, el número de especialistas en Anatomía Patológica ha disminuido un 10,4%. Es más, el 60,7% de los expertos tienen más de 55 años.

El diagnóstico en estas especialidades es realmente difícil y con el diagnóstico patológico no digital, la logística de gestión de las solicitudes de segundas opiniones era compleja. Implicaba costes elevados y retasaba el diagnóstico.

Teniendo en cuenta este escenario se muestra la importancia del salto a la digitalización y la creación de la base de datos agregada de imágenes digitales. “La evolución y el aprendizaje es continuo porque se están diseñando e incorporando al software permanentemente nuevas herramientas que nos van a seguir ayudando”, concluye el Dr. Cannata.