La forma más fácil (y rápida) de hacer nata sin que se corte

La nata montada, que no es sino una crema grasa batida, es un ingrediente muy habitual en la repostería en España. Ya sea para hacer deliciosas recetas de tartas, helados caseros o cualquier tipo de postres, incluso algunas recetas saladas, se ha convertido en un alimento habitual en nuestra dieta. Su precio, económico, también ha ayudado. En realidad, la nata es una crema de leche con aire por el batido. Aunque a priori es fácil montar la nata, sobre todo si lo haces con una batidora eléctrica, en ocasiones se corta. Hoy os mostramos cómo hacer nata sin que se corte, de forma rápida y sobre todo sencilla. Sin trucos de grandes chefs. 

Porque sí, incluso en la batidora pueden aparecer los grumos o el aspecto líquido que nos indica que la nata se ha cortado. Lo primero que hay que tener en cuenta es evitar que la grasa se separa del suero. Si es por defecto, quedará grumosa; por exceso, líquida. Cuando esto ocurre, la gran mayoría opta por tirar todo el contenido del bol y volver a intentar montarla de nuevo. ¿Sabías que hay más opciones? También te las mostramos. 

PROPIEDADES DE ESTE DULCE ACOMPAÑAMIENTO

En España, se denomina conocemos como nata lo que en el resto de Europa se llama crema de leche. En realidad, es la parte grasa de la leche entera fresca. De hecho, la que se saca directamente de la vaca, si se hierve, se consigue que salga y se separe esa capa untuoso. Debido a su alto contenido en grasa, es un alimento con una gran carga calórica. Es más, la nata contiene una alta carga de ácidos grasos saturados. Pero no todo es negativo, ya que precisamente por ello se recomienda su consumo en aquellas personas que toman sobre todo leches desnatadas: contiene importantes proporciones de vitaminas liposolubles, como la vitamina A, ausentes en estas leches. 

usos de la crema de leche