Gortázar y Goirigolzarri piden paciencia: «quedan 6 meses de trabajo» para el nuevo CaixaBank

“Hoy es un gran día para nosotros”. Con estas palabras arrancaba José Ignacio Goirigolzarri, presidente del nuevo CaixaBank, la presentación del nuevo líder de la banca española. Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar (que asume la función de consejero delegado) han explicado este viernes las razones que llevaron a negociar la fusión de este gigante bancario.

Sin embargo, el presidente ha pedido paciencia pues, a pesar de todos lo avances, de aquí a que se cierre la integración pueden pasar hasta 6 meses y ahora toca ser responsables, sobre todo en la negociación con los sindicatos para decidir el futuro de la plantilla. Mientras, cada banco seguirá trabajando con sus marcas y personal. También ha matizado que el reparto de funciones entre el presidente y el consejero delegado, estuvo claro «desde el principio y se decidió en un día».

«Yo soy uno más en este proyecto, formo parte del equipo. Pero una de las lecciones de anteriores fusiones es que la línea de mando tiene que estar absolutamente clara y como consecuencia de eso, decidimos que Gonzalo Gortázar debía dirigir la operación», apuntaba. 

¿POR QUÉ SE FUSIONAN?

El número uno de Bankia y nuevo presidente de CaixaBank ha explicado las razones que les han llevado a dar el primer paso en el proceso de consolidación de la banca española. El sector financiero está viviendo “un momento complejo” de grandes retos estratégicos. Por una parte está el impacto de la revolución tecnológica, con una caída de las barreras entradas en el sector pero a su vez, con nuevos entrantes que ha obligado a fuertes inversiones. 

Además arrastra unos años de baja rentabilidad, muy relacionado con los tipos de interés. “Estamos en un momento de disrupción y hay oportunidades, creemos que la anticipación tiene valor”, destacaba. La consolidación «mejora la opcionabilidad».

El nuevo CaixaBank tendrá «un tamaño crítico», supone una revolución financiera y tendrá rentabilidad sostenida. “Pasamos a ser el líder doméstico del mercado español”, añadía. Con un 24%-25% de cuota de mercado en algunos productos, como los depósito y estos porcentajes comparan razonablemente con lo que está pasando en el resto de Europa. 

20 MILLONES DE CLIENTES

El gigante contará con 20 millones de clientes y tendrá una red comercial muy extensa porque tienen el convencimiento de que el acercamiento al territorio “es clave” y la inclusión financiera es el principal objetivo en este ámbito. A ello se suman capacidades digitales “de primer nivel”, que ambos han desarrollado y hace que más de 10 millones de clientes estén digitalizados.

Paralelamente, la entidad resultante tendrá “una buena calidad de activos”. El ratio de morosidad proforma sería el más bajo del mercado, con el 4,1% y el ratio CET fully loaded, alcanzaría un 11,6%, por encima de los requerimientos estimados. 

Uno de los puntos fuertes y relevantes es que van a generar ingresos con productos de valor añadido, por ejemplo, con el ahorro a largo plazo donde CaixaBank “ha tenido tanto éxito”.  En términos de coste, las entidades prevén ahorros de 770 millones. Goirigolzarri señalaba que más allá de estos datos “que están muy bien” hay que generar valor para el accionista, porque lo importante es que todos se vean beneficiados. 

6 MESES DE TRABAJO

Gonzalo Gortázar, que asume en la nueva entidad el puesto que ya tenía en CaixaBank, aclaraba que han aprovechado estas semanas para hacer la due-diligence y revisar libros, algo que ha concluido «de manera satisfactoria», como esperaban. También confía en presentar la operación a futuro a la junta de accionistas y obtener la autorización de los reguladores para poder completarse entre febrero y marzo.

«Esta operación es una oportunidad muy grande para generar valor», pues los 20 millones de clientes, implican una proporción «grande y diversificada», además con el solapamiento, la entidad resultante podrá ahorrar costes. «Nacemos con fuerza», añadía. Los dos bancos ya han pasado por procesos de integración y lo han «hecho bien». Gortázar argumentaba que «se aprende de los errores», de manera que cada operación es mejor que la anterior. «Tenemos la experiencia para ejecutar, como entidades, y confianza de qué lo haremos bien».

En esta línea, el CEO pasaba a dar detalles sobre el futuro de los empleados. «Nos quedan 6 meses y tenemos que seguir muy centrados en hacer nuestro trabajo. El proceso empezará en marzo y los primero que tienen que enterarse son los representantes de los trabajadores. Con ellos empezaremos una negociación lógica, como ya ha ocurrido en el pasado».

SERÁ COMPLICADO

El nuevo CEO sabe que las negociaciones «serán complicadas» pero tienen que darse tiempo. «Ahora no toca». En su opinión, esta operación es «la mejor» que pueden hacer por dos motivos. En primer lugar, porque el trabajo que van a dedicar para integrar Bankia «merece la pena» por el tamaño que tiene. Y si lo hacen bien, por el volumen que tienen las dos entidades.

«El fruto merece mucho más la pena», añadía. Ambas entidades tienen valores comunes, además de un balance saneado y ahora «que vienen malos tiempo», es una operación que CaixaBank puede hacer porque están «tranquilos» tras la gestión de estos años.

«Nos haremos uno para atravesar este periodo que viene» comentaba. Pero durante seis meses «no va a pasar nada». Gortázar también explicaba el importante trabajo que han tenido durante las últimas cuatro semanas. «Ha sido extraordinario, con asesores que nos han ayudado, equipos involucrados…tenemos experiencia y sabemos donde buscar».