Google está a la merced de sus enemigos en la batalla contra la UE

Aoife White y Mark Bergen para Bloomberg

¿Cómo determinará la policía antimonopolio de la Unión Europea si Google cumple con sus demandas? Pues fácil, verá lo que dicen sus enemigos. La unidad Alphabet, perteneciente a Google, tiene una semana para cumplir con una orden de frenar la manera ilegal en la que muestra los resultados de búsquedas.

Después de aplicar una multa de 2.700 millones de dólares en junio, los reguladores de la UE podrían amenazar con más sanciones contra el motor de búsqueda una vez que se venza el plazo, el próximo 28 de septiembre, comentó este jueves Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, en una entrevista con Bloomberg en su sede en Nueva York.

Si Google falla en darle un trato igualitario a otros servicios de compra, la compañía podría enfrentar multas de hasta 5% de su ingreso global diario. “No nos compete aprobar una solución para que esto se haga efectivo. Será el mercado el que decida”, expresó Vestager.

Google podría enfrentarse a multas de hasta 5% de su ingreso global diario

El funcionamiento del motor de búsqueda y su preferencia por posicionar primero a los sitios de su propiedad son las quejas más sonadas contra Google en estos días. “Si están infelices y no funciona, entonces comenzaremos a investigar”. De ocurrir esto, la Comisión podría anticipar las aplicación de las multas.

Barrera anticompetitiva

Los enemigos de Google ya se han hecho notar. Foundem, el comparador de compras británico que hizo estallar la denuncia, rechazó la oferta de Google de vender a sus rivales los primeros puestos de las búsquedas para que ellos muestren sus productos.

Foundem aseguró que una subasta como ésta “simplemente crearía una barrera anticompetitiva adicional que transformaría el posicionamiento gratuito en pago para todos los servicios, excepto para los de Google”. La UE se negó a pronunciarse sobre si la oferta es aceptable. Tampoco dijo si ayudaría a evitar mayores multas.

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Ioannis Kokkoris, profesor de derecho en la Universidad Queen Mary de Londres, cree que Google se «arriesga a un proceso sin fin porque sus rivales podrían seguir negándose a todo lo que ofrezca». “Yo esperaba que la Comisión probara la oferta para determinar si era lo suficiente buena y, desde ahí, tomar una posición”.

El gigante de internet le mostró su propuesta a otros sitios de compra en línea, para intentar convencerlos antes de la fecha límite. Su nuevo modelo de subasta se asemeja a un previo sugerido a la UE en 2013, en un intento por concretar el caso. En ese entonces, la oposición de rivales y políticos forzó al bloque a desechar un acuerdo potencial.

El Grupo Europeo de Defensa del Consumidor le escribió una carta a Vestager para advertirle que los espacios pagos podrían conducir a precios más elevados para los consumidores, debido a que los competidores tendrían un incentivo para promocionar productos más rentables y cubrir los altos costos. Una subasta “sólo exacerbaría los problemas existente en el mercado de las búsquedas y crearía un ciclo vicioso, que -más adelante- podría sofocar la innovación”.

«Google se arriesga a un proceso sin fin porque sus rivales podrían seguir negándose»

Vestager advirtió que es el deber de Google ofrecer soluciones. “Ellos tienen la capacidad de hacer esto”. Los reguladores querían una solución segura a futuro para evitar el riesgo de estar “completamente desactualizados si tenían que ser muy específico” sobre cómo Google hace los cambios. Esto se debe a que las superficies y los marcos computacionales cambian”, explicó Vestager.

Los inversores de Alphabet no están muy preocupados por este caso. En parte porque creen que la amenaza de una multa diaria obligaría a Google a tomar acciones mientras espera un fallo sobre dos sondeos de la UE, uno sobre el software de Android y el otro sobre la publicidad digital. Para Mark Mahaney, analista de RBC Capital Markets, «este es un caso bastante grande que la UE» tiene entre manos. A juicio el tema de las búsquedas «no moverá la aguja», por lo que está «más enfocado en lo que podría pasar con Android».